Arranca frena y claxon, arranca y vuelve a arrancar o lo que es lo mismo Mi vuelta al cole y a las rutinas.
Y es que es lo que tiene tener un trabajo siendo autónoma y que encima está dividido en tres trabajos y un blog personal y además con un bebe que no va a la guarde y con un marido que trabaja contigo, que más o menos puedes hacer tu composición de lugar como te venga en gana.
Nuestra vuelta al cole sólo se reconoce como tal por el hecho de que nosotros volvemos para nuestra casa de invierno, Gijón. Eso no quita que vayamos a Puerto de Vega en vacaciones, fiestas de guardar, algunos fines de semana y que mi madre y mi cuñada vivan puerta con puerta (ojo cacos) pero lo que es el día a día, esta temporada, lo pasamos en Gijón.
Como babyLucía no tiene cole aun, ni tampoco va a la guarde, podemos permitirnos -más o menos- administrar nuestras vacaciones y salidas varias como nos plazca.
Por ejemplo, ayer llegamos a casa, hoy estuve todo el día que si maletas, que si camas, que si ordena, que si pon todo como debe estar para arrancar, pero el viernes nos vamos a Madrid un par de días -para, claxon- y luego, a la vuelta volveremos a arrancar pero en 15 días nos vamos una semana al sur de visitas turísticas y bodorrio así que para y claxon otra vez.
Mientras estemos en Sevilla y olé de boda será nuestro aniversario, el tercero ya! vaya como pasa el tiempo… y pensar que a mi no me duraban los novios más de un año y llevo con este… no sé ni la de años ya! Aprovechando que es nuestro aniversario tengo una sorpresa preparada para maridín pero no os diré nada porque mi chico -que no suele leer mi blog- tiene un un sexto sentido abstracto y siempre consigue enterarse de las cosas que le preparo, y no porque yo no haga milagros para que no se entere de nada 🙁
Y la sorpresa es otro “paaaaraaaaaa” tras el arranca de después del bodorrio y turisteo.
Así que nuestro final de año creo que se va a convertir en una odisea que mezcle vacaciones, escapadas con viajes a Pto. Vega a recoger faba en verde para los clientes, trabajo de oficina (veo el 20 de Octubre acercarse peligrosamente a mi) y con mil movidas que seguro. seguro, que no tengo previstas, además de que babyLucía cada día requiere más tiempo y la finca necesita mi ayuda un día a la semana mínimo (madre, te quiero, que haría yo sin ti)
La foto que os cuelgo arriba es precisamente mi oficina y el espacio de babyLucia, hoy toca ponerlo en orden porque ya es muy grande para estar tan alta y con cosas colgando así que me parece que lo de concentrarse en el trabajo me va a llevar más tiempo del que había previsto.
Por si no fuera poco tengo la agenda llena de cursos por hacer, tengo pendiente uno de escritura, uno de fotografía de viajes y otro de familia y en cuanto me despiste se me habrá echado hello blogger pro! a la página principal de este ordenador y yo aun no cambié ni mi mesa del salón desde la que os escribo. (por aquello de “hazte un huequito cómodo y bonito para que te inspire”)
Según escribo esta reflexión me doy cuenta de que cuando me vaya a dar cuenta estaré metida de lleno en las casi navidades con la cantidad de pedidos, cestas navideñas y promociones especiales que ello implica; vamos, que me estoy comenzando a poner muy nerviosa.
Y así, señores y señoras es mi vuelta al cole, a la rutina y a la vida “normal” como dice mi madre; ole ahí!