O “si eso ya te darás por enterado”
Y es que a veces pasan esas cosas en el ámbito profesional e incluso en el personal en el que no tienes ni idea de que has hecho mal (o no tienes conciencia alguna de haber hecho nada) pero no te cogen el teléfono ni contestan a tus correos, entonces comienzas a volverte loca pensando que rayos les pasa y porque huevos ya no te ajuntan cuando la relación era cordial pero buena y no sufrió ninguna falta o revés y no entiendes nada, pero te has quedado sin un cliente, un proveedor o alguien a quien considerabas amig@.
Yo, además, soy de esas personas que se resignan (como dirían unos) o que simplemente pasan, no me esmero demasiado por intentar volver a una cordialidad establecida pues sin saber que has hecho para merecer el trato o el no trato tampoco se muy bien si debería ser yo la ofendida!
Así que al final te encuentras con que has perdido, sin saber como, algo que considerabas importante y no sabes como ha pasado pero ahora tienes que bregar por cambiar eso.
Siempre lo digo, mi empresa es muy pequeñita, aun no da ni para tener un sueldo pero es honrada y hace todo lo posible por ser legal en todos los aspectos de la vida profesional, legal con Hacienda, legal con los proveedores, legal con los clientes y legal con los colaboradores, siempre digo lo que pienso, pido disculpas cuando debo hacerlo y soy permisiva con los errores así que cuando suceden cosas fuera de tu alcance y que no alcanzas a comprender me duelen mas, quizá no este muy preparada para los contratiempos o quizá el hecho de que lo tenga esto porque quiero y no por obligación hace que en el fondo, aunque me queme un rato, no arda.
Una pena enorme cuando pierdes a alguien sin tener ni idea de porque pero la vida sigue y esto no nos va a tumbar, hará que nos planteemos las cosas mucho más restrictivas por desgracia.