Hace un mes realizamos una cata ciega en casa, era la segunda pero esta la hicimos de forma un poco más… elaborada.
La cuestión es que en nuestras casas, tanto en la mía como en la de mi hermana y en la de mis padres tomamos vino cada día. ¡Una copa al día te da alegría dicen los expertos!
Al tomar tanto vino (que realmente no es tanto porque es eso, una copa en cada comida, así que dos copas al día como máximo, además y aparte del agua, por supuesto) llegamos a la conclusión de que lo que mejor nos venía era pactar un precio con una bodega o con un distribuidor de vinos y llevarnos una serie de cajas al año, así a nosotros nos salía más barato el vino, además teníamos un poco de variedad pero no excesiva y a la vez nos despreocupábamos.
Obviamente aquí hay dos factores que en nuestras casas se dan y que nos diferencian de otras personas:
- Compramos una gran cantidad de vino dos veces al año, lo guardamos y lo consumimos poco a poco, pero es cierto que para hacer esto necesitas tener el montante del vino, aunque sea un vino barato, para pagarlo en una o dos veces a lo sumo. Si no tienes un poco de liquidez no podrías hacerlo.
- Necesitas espacio de almacenamiento. No es lo mismo tener 6 o 12 botellas que tener entre 20 y 60 cajas de vino almacenadas en casa.
Una vez decidimos hacer esto y probamos el primer año hemos venido haciendo los últimos tres y nos encanta. Dos veces al año pido a mis dos distribuidores de vino -con los que ya había trabajado en la tienda d’gústame- que me manden entre 4 y 6 botellas de vinos entre 2 y 6€ (por botella y sin iva) y las catamos a ciegas el día de Navidad y un día cualquiera del verano para elegir los vinos que nos quedaremos.
Siempre lo hacemos de la forma que os voy a contar ahora por varios motivos, el primero porque somos muchos y mi padre, como todo padre, tiene sus preferencias y como al final es el que va a guardar y a consumir la mayor parte del vino -o en su casa al menos- pues es quien suele tener la ultima palabra y el segundo motivo es porque nos gusta una variación “relativa” a la hora de consumir vino.
Concretamente cogemos 2 o 3 DOP Rioja, 2 o 3 DOP Ribera del Duero y el resto variado, por ejemplo este año queríamos algún vino del Bierzo, de Tierra de Castilla, del Priorat, de Extremadura, de Ribera del Guadiana, algo de Navarra y/o algo de Toro.
Lo que elegimos es un palo o dos de Ribera y/o Rioja para el día a día y otro u otros dos vinos más en menor cantidad para mezclar un poco y no cansarnos.
Hacemos la cata de forma ciega y catamos el vino en total 3 veces pero hacemos dos catas, la primera con los Ribera y Rioja y la segunda con los demás.
Lo hacemos así porque:
- Sabemos que somos muy de Ribera y Rioja y que si metemos otra DOP (en la que los vinos que elegimos suelen ser más especiales) seguramente nos quedemos con los Ribera y Rioja y no saldrá ninguno de los otros.
- Los vinos de las otras DOP suelen ser de otro distribuidor y hay que dar de comer a todo el mundo.
- Lo catamos tres veces cambiando las letras que tapan el vino para que no nos engañe ni nuestra vista (porque la vitola se ve…) ni nuestro paladar, así damos a nuestro cuerpo y a nuestra mente la oportunidad de ver si reacciona igual siempre al mismo vino o no.
Nosotros tapamos las botellas por la parte donde está la etiqueta, con letras, así valoras el vino A, B, C… y también tenemos una lista en la que vamos puntuando diversas cosas, como es una cata no oficial y la hacemos en Navidad no queremos meternos en jaleos y además nosotros lo hacemos para elegir el vino a comprar no para ver quien sabe más de vino.
Por eso las características que miramos son:
- Si el vino nos gusta o no, en valores de 1 el que menos y 5 el que más. Intentando siempre no ser demasiado duro o generoso, para eso hacemos la cata 3 veces.
- Precio aproximado, esto es sólo para ver si sabemos lo que valen las cosas, la verdad es que solemos meter más precio a los que más nos gustan y menos a los que menos nos gustan y ¡no acertamos casi nunca!
- El punto difícil, acertar la denominación de origen del vino, esto en la segunda cata lo hacemos sabiendo todos las denominaciones que tenemos allí porque sino sería imposible. Por contrario que parezca no solemos cometer errores confundiendo un Ribera con un Rioja, al menos en los vinos que nos movemos.
Os animo a que la hagáis en casa, aunque no sea para luego llevaros un montón de cajas de vino pero si para hacer compras de vino con familiares y/o amigos, así a todos os puede salir mejor de precio y siempre será una oportunidad para reuniros, tomar un buen vino y pasar unas risas con un buen jamón.
Bajo estas líneas os dejo dos archivos imprimibles, el primero de ellos es el PDF de las letras para las botellas, está en forma de dos letras por papel, cortas por la mitad y listo, pegar con una washitape no con celo normal, para poder cambiarlas.
LAS NORMAS:
Poner el papel con la letra a cada botella, en vuestra mano esta si quitar o no la vitola -por si reconoceríais el vino por ella- (interpreto que sabéis que la vitola es el papelito metálico que va en la base superior del vino, lo que se corta para sacar el corcho) por cierto, quitar de la vista el corcho… suele dar pistas…
En la segunda cata cambiar las letras de botella y lo mismo en la tercera.
El siguiente archivo imprimible es el pdf que corresponde a las listas, es un papel para cada participante, ya veis que hay tres colores, los de las tres catas, si hacéis más tendréis que sacar mas papeles por participante.
La segunda hoja de ese imprimible son unas líneas con letras y el numero de la cata, la idea es que ahí apuntéis los vinos que van debajo de cada papel en la botella, por ejemplo si tenéis un Pruno que es el vino A pues escribir ahí Pruno en la A de la primera cata, luego estará en otra letra y en otra en la tercera cata.
Descargables
Y ya sabes… que no te lo den con queso![/dt_quote]