¡Miércoles! con el cuento de no escribir los lunes estoy como cayendo aun en la semana ¡que estrés! pero nada que no se solucione con organización, mirar el calendario de publicaciones y hacer con él un pandero porque, al final, de lo que escribo nunca es lo que tenía programado. Eso pasa porque últimamente estoy escribiendo sobre la marcha, los post en el mismo día que tocan, entre otras cosas por esa razón hoy vengo tan tarde.
Bueno, vamos a lo que vamos. Hoy nos toca un post deco y es que seguimos repasando las viviendas que tengo realizadas y la más representativa es, como no podía ser de otra forma, la mía propia.
Hoy os traigo una sala para tus mascotas. Porque si tienes mascotas sabrás que no es solo tener un perro sino que un animal requiere unas cuantas cosas imprescindibles para su cuidado y que tenemos que meter en alguna parte.
Siguiendo mi tendencia al orden y la organización y teniendo espacio suficiente, te recomiendo que tengas un cuarto para ellos. Porque, como te explico en el post con las 18 cosas que necesitas si vas a tener perro, yo te recomiendo que tengas una jaula y eso requiere espacio. no hablemos si tu perro es de exposición o si, simplemente, te gusta cepillarlo y tenerlo bien arregladito. Una mesa alta, un expulsor de aire -porque nadie lo lava como tu…- y así la lista se va haciendo más y más larga.
Así que vamos a ver cómo la estructuré yo.
Sala perruna
Personalmente lo que hice fue quitarle 2,5 m de ancho al garaje y poner tabiques de pladur para hacer dos salas, la primera es la sala de lavado y planchado, el laundry (me encanta esta palabreja) y la segunda es la sala de los perretes.
La sala está dividida en tres zonas, la zona de comer y descansar, la zona de acicalado y la zona de baño.
En estas imágenes generales podéis ver que hay dos paredes con papel y dos sin él. Puedo deciros una cosa desde ya, yo cometí un enorme error, pensar que los perretes, una vez pasaban a la mesa de acicalado ya no manchaban. Es un error y ahora me encuentro en la tesitura de poner o un papel lavable en esa zona o alicatar hasta los 2 metros. Porque esa pared, blanca… tiene chorretones feos de secar a los perretes.
Exceptuando ese detalle que es básicamente estético y estético para mi, lo demás esta creo que bien pensado y logrado. El papel pintado era innecesario pero me apeteció darle un aire un poco coqueto ya que entre la bañera, la mesa y las jaulas quedaba algo desamparado el espacio. Digamos que este papel pintado de tipo escocés le da a la zona un aire un poco más cálido.
No puse papel en todas las paredes por una sencilla razón, el papel es de cuadros y no quería que me comiera el espacio, con el contraste de pared blanca el resultado es acogedor pero amplio. Y las líneas del papel ayudan a aumentar visualmente el espacio.
Si os fijáis en la primera foto veréis que tanto la bañera desde el suelo como el antisalpicaduras que si coloqué en la superficie de pared que iban a usar los perros está alicada en un porcelánico blanco muy sencillo, tenía que haber seguido esa línea de alicatado hasta el final de la pared.
En esa pared hay puesta la bañera, la mesa de acicalado que es una mesa de exposición que yo tengo siempre abierta pero se pliega y tiene ruedas para transportarlo todo, y también el expulsor de aire y yo, personalmente, un congelador pequeñito que me he traído desde la otra vivienda y que no tenía donde ubicar. Aquí no molesta porque ese espacio estaba vacío.
En la pared de enfrente tengo ubicadas las dos jaulas, la de Tazi, mi afgano, es muy grande y ocupa casi toda la pared y la de Curro, mucho más pequeña, que está puesta en largo en vez de ancho para llegar al final de la pared. Parece hecho a posta pero la realidad es que la de Tazi tiene dos puertas, una en la zona ancha y otra en la larga y puedes elegir cual abrir y cual no.
Los perros no duermen allí, aunque en su día si que lo hacían, en la otra casa. Lo que si hacen allí es esperar para acicalarse y comer dos veces al día, ellos lo consideran su sitio y de vez en cuando los encuentras allí tranquilos dormitando.
Para solucionar el problema de almacenaje elegí una sencilla estantería de Ikea con un leve aire vintage que es para cocinas pero que a mi me vino aquí excelente. Y puse un riel, también de Ikea con bandejas y cestas para dejar los champús y geles de los perritos.
Vamos con la bañera, que a todo el mundo le llama la atención. Tenía claro que no quería tener dolores de espalda al lavar a los perros, daros cuenta que son dos y uno es especialmente grande, cuando lo hacía en el piso de Gijón -antes de tener esta casa- lo hacía en mi bañera y me dejaba la espalda entre lavar y luego secar y peinar. Yo tardo de media 1h45m en hacer todo ese proceso con Tazi, la afgana, y no podía volver a pasar por aquello. Como tiene el pelo largo tengo que cepillarla casi a diario y los baños al menos dárselos cada mes, así que imaginaros lo que pensaba cada vez que llegaba la fecha.
“Oh cielos! otra vez a bañar a la perra!”
Era doloroso sólo de pensarlo y decidí que tenía que tener una zona especifica y cómoda para ello. Me da igual que el día de mañana no tenga perros -lo cual dudo muchísimo- o que sólo tenga teckels pequeños, con la bañera así, tenga lo que tenga, no me dolerá la espalda.
Así que puse la bañera a mi altura, que para bañarlos no tuviera que encogerme nada, eso fue a 1m20cm del suelo. Es MI altura, una persona más alta tendrá que ponerla más alta y una más baja pues eso, más abajo. La cosa es que no tengas que encorbar la espalda.
Por supuesto esa es la zona más alta de la bañera, de ahí hacia dentro la profundidad que tenga que tener. Yo busqué un modelo estándar pequeñito que no costó más de 150€. Con esto os digo que la obra en si es barata, vamos que cuesta más el expulsor de aire, la mesa y las jaulas que la obra de acondicionamiento del espacio que es una puerta, una bañera, un punto de agua con grifo y ducha y un tabique de pladur. Y pintar, vaya.
Por alguna extraña razón en la foto pasa un efecto extraño con el alicatado, siendo cierto que son dos tipos de porcelánicos diferentes (ambos blancos) es un efecto óptico los desniveles que se ven en la zona de abajo de la bañera porque a la vista están igual puestos.
Por otro lado tenéis un detalle del mueble que os comentaba antes, tiene dos baldas con barra y una superior que cierra el mueble, además tiene ganchos dobles en la parte de abajo perfectos para colgar los gorros de Tazi, por ejemplo, las toallas o los guantes para no quemarte con el expulsor y también el delantal donde tener los cepillos.
En la última foto tenéis un detalle más, tengo dos colgadores que me traje de la anterior casa, son la parte trasera de un perro, cola y patas de atrás. No sé si lo sabíais pero hace unos cuantos muchos años Ikea tenía una zona de mascotas con muchísimas cosas útiles, por ejemplo estos colgadores o bolsas de caca super, pero super baratas. Me dio muchísima pena cuando quitaron esa sección porque el ayuntamiento ya no daba bolsas a los usuarios con perros y yo las iba a comprar allí (las bolsas de caca son super caras).
Estos colgadores me encantaron cuando los vi en su día y me compré dos, uno rojo y otro negro. El papel pintado les pega excelente y uno lo puse para colgar las correas (o la mochila de perro como en esta foto) y el otro está al lado de la bañera con las toallas. Detalle perruno para su espacio 😉
Notas de estilo:
Rieles, cesta, baldas y mueble: Ikea
Papel pintado y pintura: Leroy Merlin
Detalles decorativos: Ikea que ya no se fabrican.
Bañera, grifería y alicatados: TyM Aguamanil Gijón.
Jaulas, expulsor de aire, mesa de exposición: Setter Bakio