
Hoy quería compartir con vosotros este post al que llevo tiempo dándole vueltas para la categoría de reflexiones, algo abandonada por temas más concretos y menos personales realmente, el rebote del seguidor estaba ya medio bosquejado en mi evernote pero ayer hablando virtualmente de ello con una nueva norteña que he conocido (virtualmente hablando) pues me dije ¡perfecto para mañana!
Sabéis que soy muy fan de Instagram, es la red social que más me gusta hoy por hoy, FB casi no lo abro, no leo ni a mis amigos la verdad sea dicha, solo voy a mí página del blog para colgar los post y alguna cosilla más.
Mi debacle en FB estaba anunciado, de hecho tarde como dos años más que el resto de mis amigos en abrirme una pagina, no me gustaba nada, luego me enganche y luego volví a perder el interés intermitentemente pero al final, el año pasado decidí que no era para mí. He de decir que ya hace como dos o tres años que había capado todo el perfil e incluso las etiquetas y que no tengo ni muro.
Buscando ese entretenimiento 2.0 un poco más adaptado a mi nueva situación, la de mamá, comencé a volver a interesarme por mi cuenta olvidada de instagram y descubrí una comunidad de madres «influencers» que me gustó, además de muchas tiendas muy monas.
La comunidad se quedó relegada al olvido por aquello de que hay pocas personas con más de 6.000 seguidores que se molesten en contestar o agradecer tus comentarios y que a veces ni les salen siquiera o no tienen tiempo y yo buscaba hacer comunidad. Con el tiempo fui cerrando el círculo hacia lo más cercano, el norte de España y ahora puedo decir orgullosa que pertenezco a una comunidad preciosa con la que interactúo y que interactúa conmigo a diario, mis amigas 2.0 porque ya son amigas. Algunas hasta las he podido desvirtualizar, otras tengo muchísimas ganas.
Instagram es muchas cosas: una red social, una app para poner filtros a tus fotos, un sitio para fisgar, para tomar ideas, para encontrar tiendas con cosas bonitas y para aprender de otras personas. También es un Pinterest de la vida de otros, de la vida bonita, ordenada y dulce y bella, y eso me encanta, si quisiera desorden y ver a gente enfadada, llorando, cabreada o quejica me quedaría en FB o en el zasca duro y continuo de Twitter pero a mí me gusta «la bonitez», eso no quiere decir que no haya contrapuntos no tan bonitos o que incluso haya gente que no pone fotos bonitas pero se pone de otra forma, siempre buscando la estetica y ese bonito de libro que a mi, personalmente, me encanta.
Instagram me devolvió la pasión por la fotografía que tenía olvidada desde hace años. Las ganas de aprender, de mejorar, de seguir sus retos semanales y mensuales para los que tengo una nota específica con los # de cada reto y los genéricos para poner «lo adecuado».
Si, como todos, sobre todo al principio, a veces te entristece y no entiendes que la foto que a ti te parece increíble, una de tus mejores fotos, o que has trabajado para ella muchísimo y lo has contado hasta en stories, no haya gustado o simplemente se haya quedado relegada al olvido y que tus páginas de referencia no saquen tus fotos duele, pero luego pienso… vale, ya salí en esta y esta, voy a trabajar por salir en estas otras sin dejar a las otras de lado, ya volverá mi momento. Me di cuenta, también, de que ponerte una meta alta hace que no me importe no conseguir una baja porque estoy centrada. Por ejemplo me he propuesto salir en 3 páginas extranjeras este 2017 y ahí voy, aún no lo he conseguido pero últimamente alguna de mis amigas 2.0 si y eso me hace pensar que se puede, no es imposible y por tanto yo, con tiempo y esfuerzo lo voy a conseguir también.
Si, Instagram requiere ESFUERZO, así, con mayúsculas. Esfuerzo en estar ahí, en crear comunidad, en no dejar de comentar y poner like en tu comunidad, en mirar los retos, apuntarlos, intentar participar en ellos, hacer mejores fotos, estar en el momento adecuado (foto de niño en la pileta de la cocina, en la nieve, en la paca de paja seca, en la playa, la niebla, el frío, la lluvia…) trabajar con tu cámara para mejorar. El tiempo que dejas haciendo las fotos, saliendo a hacer cosas para hacer fotos, editar… que os voy a contar.
Y a veces ese esfuerzo se ve recompensado por un «guau me encanta esta foto» y otras no. Y a veces hacer 20 fotos para un reto y que no elijan ninguna es como participar en los cuentos cortos de Valnalon durante 10 años y que solo consigas que te manden el libro con los ganadores (en el que tú no estás) triste, pero es «la otra vida» la virtual, la que tenemos para entretenernos y para mejorar facetas de nuestro yo 0.0 y así se tiene que ver.
Yo ya hace mucho tiempo que no me preocupo por cuantos seguidores tengo, no es algo que mire ni cada día ni cada semana y me da igual que mi foto tenga 20,60 o 90 corazones. Me interesa más el poso, si a la gente le gusta y la eligen en otras cuentas y ver que lo que escribo tras la foto lo leen los demás y comentan sobre ello, eso es en lo que me centro, aunque reconozco que a veces me apena ver que tal a quien yo sigo desde el principio y le comento a diario ni me sigue ni mira mis fotos o que tal a quien lo mismo aunque me sigue ha dejado de hablarme o de mirar mi perfil pero luego pienso ¿acaso todos tienen que ser como tú, tener tu tiempo o tu organización 2.0, acaso no puede la gente buscar otras cosas u otras conversaciones a veces, acaso tienes algún derecho a enfadarte como si fueran tus amigos y te hicieran el vacío? Y además hablas con alguien que sabe lo que es que le hagan el vacío así que ya estoy curtida 😉
Pero vamos a la parte que nos ocupa y que son los seguidores propiamente dichos.
Y es que los que tenemos Instagram al menos, en algún momento hemos sentido que algo pasa con nuestros seguidores.
Cuando me levante por la mañana tenía 390 ya se que no son muchos pero bueno, son los que tengo.
Y a lo largo del día recibí como 4 o 5 notificaciones de nuevos seguidores, sin embargo al entrar en mi cuenta encuentro que tengo 389 o sea que he perdido en las últimas 24 horas 6 seguidores.
Ya había visto este baile de números en los últimos tiempos y un día me puse a darle vueltas en voz alta con maridin y se me ocurrieron varias teorías:
- Gente que viene por el interés de que les sigas tu, véase captadores de likes (de los de «quieres más likes! Sígueme!»)
- Páginas de publicidad/venta de algo que te siguen para el mismo fin que el número 1
- Cotillas que van y vienen: este no tiene sentido en mi caso ya que tengo un perfil abierto.
- Gente que cambia de gustos o que tiene miedo a llegar a un número concreto de seguidos y hace cribas periódicas.
Y la última:
¿Podrían ser seguidores fantasma para no perder el interés? Ya lo hemos visto otras veces, ese «comprar likes» que hace que 20 indios en un edificio con 100 ordenadores abren cuentas y te likean. ¿No os suena? Ved la segunda temporada de Silicon Valley.
Entonces pienso yo… ¿y si hubiera un sistema de seguidores «fantasma» que se van quitando estratégicamente?
Me explico mejor con un ejemplo:
Tengo 10 seguidores «fantasma» me entra un seguidor orgánico (que significa que es alguien real que me sigue sin pagar a nadie por publicitarme ni por pagarle a él) y pierdo dos o tres seguidores fantasma.
La cosa es que tú sigas enganchado, estés contento al ver seguidores en tus filas y que, llegado el momento, los seguidores fantasma sean menores que los orgánicos o incluso lleguen a desaparecer.
Se que es una teoría algo conspiratoria y que realmente si has visto la peli de FB no te crees que Mr. Z se pare tanto peeeero… quién sabe. Eso explicaría muchas cosas ¿verdad?
Pues esta es mi teoría la respecto, quería compartirla con vosotros, es rebuscada pero sinceramente es la que más me convence.
Edito para añadir Bots
Pues si, señoras y señores, por alguna razón este artículo de marzo se ha convertido en un TOP 3 por lo que merece estar en categoria destacada este mes, eso me lleva a planterarme seriamente una cosa que venía rondando por mi cabeza, los amigos BOTS de Instagram.
Y es que, cosas de la vida, mi mosqueo y posterior lanzamiento de este post se vió resuelto una semana después tras aparecer mi ingenioso seguidor fantasma. Un bot.
Imagino que ya estaréis al tanto de todo así que haré un resumen de lo más sencillo: eso que yo llamaba seguidor fantasma y que pensaba que era un «bien intencionado» gancho para que siguieras en la red social resulta ser un programita informático que hace de persona, a horas un tanto intempestivas dando likes y siguiendo y des-siguiendo a diestro y siniestro sin control alguno, normalmente lo notas porque gente que tiene un perfil muy concreto de repente sigue a peña rara o que tiene 10 seguidores y es de la conchinchina ¿extraño no? y que además tiene muchisima actividad a horas a las que una persona normal, española y trabajadora no la tendría. Eso dio a buscar a muchas personas ociosas o cabreadas y sacó a la luz a supuestos influencers que pagaban por este sistema. Así sus seguidores subian como la espuma a un ritmo bestial y sin el menor trabajo por su parte y eso les traía marcas que se interesaban por su cantidad de K y les mandaban regalitos o dinerito por publicidad.
Algunas niegan usarlos, otros dicen que es lícito, no lo es, licito es la publicidad cuando pone que es PUBLICIDAD, si es algo ilegal no es lícito y esto está prohibido en las condiciones de uso de la red social.
A mi personalmente me da bastante igual, no me parece lícito porque yo soy la primera que quiere tener muchos seguidores y que las marcas contacten conmigo para patrocinarse en mi blog pero para eso lo trabajo, cada día, con mi comunidad, con mis compañeras y ya amigas y con cada foto que edito con amor y saco con calma y pienso antes de subir. Instagram, como comentaba arriba requiere mucho trabajo y saltartelo a la torera es un insulto para las que nos lo curramos y no vemos nuestros números subir sino tener fluctuaciones estúpidas dia si y día tambien. Por desgracia nada podemos hacer, solo esperar que el señor Z intente ponerle remedio.
No me extiendo más, sólo quería dejar constancia de que el revuelo de los Bots venía porque ya andabamos todos con la mosca tras la oreja, bien lo muestra este post, escrito una semana antes de que explorata la burbuja bot.
