7 perchas que odio y otras tantas que me encantan

Ya tenemos casi listo o listo del todo el cambio de armario, así que hoy quiero compartir con vosotras 7 perchas que odio y otras tantas que me encantan, las he elegido reales, de las tiendas en las que yo suelo comprarlas (las que me gustan) y de las tiendas donde las encontré (las que no me gustan), y por supuesto voy a empezar por lo «fácil», lo que me gusta.

Y es que en perchas podría decirse que está todo dicho pero lo cierto es que hay multitud de estilos y diseños y yo soy especialita con ellas, hay cosas que me gustan y cosas que nunca metería en mi casa y que no recomiendo en mis proyectos de orden ni de decoración, por eso, porque no me gustan. Ahora bien, luego el cliente es el que paga y tiene la razón y yo me amoldo pero por voluntad propia no las pongo nunca.

¿estás deseando verlas? venga vamos.

Bueno, como veis no son 7, jeje, lo siento pero no encontré 7 tipos de perchas que me gustasen, solo 6, soy así de simplona.

Vamos a verlos.

Perchas metálicas con hendidura: las llaman perchas para vestidos y es que son perfectas porque los vestidos se quedan en la hendidura y no se estropean ni se escurren, también las uso para camisas lenceras y para todo lo que cuelgue que tenga tirantes. Son comodísimas, muy bonitas, baratas y además ocupan muy poco espacio así que son perfectas para camisas o vestidos de verano que siempre tendemos a tener más.

Éstas las puedes encontrar en Ikea, luego en la caja final te dejo enlace a ellas.

Perchas de madera: mira, ahora que lo pienso podía haber puesto 7! porque si, me gustan estas perchas de madera blancas o de color crema que tienen hendidura pero también las que tienen las alas, digamos, más anchas y sin ella. Son perfectas para camisas, abrigos, chaquetones… las que tienen las alas anchas son geniales para abrigos que necesitan ir bien armados o que tienen hombreras y para los trajes de chaqueta. Ocupan más cuanto más anchas las alas pero bien, eso dependerá de tu espacio.

Yo suelo usarlas sin hendidura porque para eso ya uso las de metal, no obstante que sepas que las hay con y sin.

Perchas pantaloneras: son estas que tienen como una pinza, odio que no las haya en blanco porque me unificaría tremendamente el armario (que tiene perchas blancas y es blanco entero), pero en fin… Me gustan mucho más que las típicas que traen dos pinzas porque marcan menos la ropa y se adaptan a lo que sea, ya sea muy ancho o poco.

Pantalonera extraible ancha: me encantan, soy super fan de estas perchas, si puedes permitírtelo en tu armario ni lo dudes, se extrae por completo lo que la hace más cómoda para llegar y encima la ancha mide 58 cm lo que te da opción de usar toda la capacidad del armario y poner dos pares por percha pero viéndolos y llegando perfectamente a ambos.

Y para terminar, perchas para niños en metal con hendidura: si, son iguales que las de adulto pero son para niños, me encantan estas de metal de Zara Home porque lo que veis de color es goma y la ropa no se escurre, son preciosas y quedan los armarios divinos con ellas además de adaptarse genial a la ropa al menos hasta los 4/5 años.

Vamos a ver ahora las perchas que no me gustan, reconozco que a algunas les tengo una manía espantosa y que no es culpa de la percha y otras no las pondría en mi casa ni aunque la marca me pagara el armario entero.

Pantaloneras dobles, triples y milongadas del estilo con apertura de lado: bien… parece que ahorras ¿a que si? a que parece que vas a meter ahí un montón de pantalones que van a estar super ordenados? pues no, lo siento. Lo que vas a tener es un bulto considerable en tu armario y encima si comparas te darás cuenta de que ocupan lo mismo que si hubieras puesto la misma cantidad de perchas que de pantalones. No te quiero ni contar si encima te da por poner pantalones de pana o lana…

Además tienen otra cosa en contra, están abiertas por un lado lo que hace que la ropa cuando andas metiendo y sacando se te salga y nunca este ordenada correctamente y sin arrugas.

Esas perchas de plástico gordas: si, son muy baratas pero hija mía son «feas pa perro» son al armario como el espumillón de hace 15 años a los árboles de navidad. No digo más, retíralas. Modernízate. Aguapa tu armario, vida. Y si… ya que estás tira ese espumillón.

Las perchas círculo o de otras formas: no. Pasa lo mismo que con la pantalonera, eso para lo único que sirve es para que te parezca a ti que ocupa menos espacio pero es mentira, ocupa un montón, no al lado de la barra sino en el centro así que al final el espacio ocupado es el mismo. Además todas estas cosas tipo pañuelos, cinturones, corbatas, bufandas… todo eso se dobla en vertical y se mete en una caja o en un cajón con separadores, es la mejor forma de conservarlo, déjate de perchas experimento.

Las perchas de camisas múltiples: venga, ahora ya sabes lo que te voy a decir. Parece que ocupa menos pero no, ocupa lo mismo, solo que condensado en el centro y con la incomodidad de que no vas a poder sacar una camisa sin toquetear las demás, encima como no seas especialmente puntilloso a la hora de cerrar los botones se te van a caer y a arrugar.

Las perchas dobles: sólo existe para mi una razón de tener una percha doble, que quieras poner el conjunto de jugar al golf o la ropa de la nieve o algo similar. Bien, para eso te basta con que la percha que elijas tenga barra, no necesitas para nada una percha doble que hace las veces lo de la pantalonera anterior, ahora bien, ¿si o si quieres tener una percha para varios pantalones y no te convenzo de que ocupan lo mismo que en dos? usa esta, mejor que la otra y la múltiple en general, usa una de dos barras únicamente.

El chirimbolo de baldas: vamos a ver… yo no quiero ser mala pero es que me horrorizan, los odio con toda mi bilis la verdad, no lo voy a negar. Yo antes que meter eso en mi armario me compro una cómoda con unos buenos cajones ¿no quiero gastar? comparte una Malm y cuando tengas dinero, ganas o tiempo la hackeas. Pero no metas esto en tu armario… ¡si además ya sabes que con baldas hay que poner cajas! La única vez que la vi y no me dio un patatús fue porque era pequeña y tenía zapatos pero es que yo parto de la base de que no me gusta tener los zapatos en el mismo espacio que la ropa, porque los zapatos huelen y están de pisar la calle, por mucho que los limpies y que no te huelan los pies. No me gustan, me horroriza, me parece feo, incomodo, que se carga medio armario y que además no tiene estética ninguna.

Y para terminar las perchas de terciopelo o piel de melocotón: si, son bonitas, no, el corte no es tan profundo o efectivo como en las que os enseñé al principio pero al ser de terciopelo/similar pues todo se queda como ahí adherido y no resbala y además son finas, no ocupan como una metálica pero son más finas que las de madera.

Yo les tengo manía, lo siento, yo tengo dos perros y no tengo puertas en el armario entre otras cosas porque nunca se me ocurrió ponerlas (últimamente me lo estoy pensando), eso implica que todo lo que sea de colores oscuros y de algodón o similar termina lleno de pelos, imaginar como iban a estar estas perchas si terminasen en mi armario… Así que por ese motivo no me gustan, porque lo agarran todo y se terminan guarreando ellas y lo que pongas en ellas y encima baratas tampoco son, la verdad.