La felicidad de las cosas sencillas.
Ayer mi hermana fue de compras, ¡ese pequeño “problemilla” del sexo femenino que nos hace liberar endorfinas cuando sacamos brillo a la visa!
Y como fue de compras me trajo un saquito rosa muy mono para Lucia, sabia que quería uno con brazos así que lo vio en una tienda y me lo compro, junto con un conejito rojo de esos que tiras de una cuerda y suenan, que bonito y que dulce todo, la verdad que esos pequeños detalles con los que no cuentas son tan guays!
Hacen que te des cuenta de que se acuerdan de ti, algo bueno habrás hecho.
Ahora que estoy en el sexto mes de embarazo y me encuentro bien solo tengo ganas de que llegue todo, que llegue la semana que viene y las fiestas, que llegue la vuelta a casa y preparar la habitación de Lucia en Gijon, que llegue octubre y nuestro aniversario con viaje sorpresa, que llegue la presentación de D’Origo en Madrid, que llegue noviembre y el viaje a Madrid vacacional con los amigos, que llegue el momento de ver la finca de Villaviciosa lista, que lleguen las navidades y que llegue Lucia.