Este fin de semana pasado estuve en Casa Decor Madrid 2018 aprovechando que bajaba a hacer la organización de una vivienda y a dar un taller de orden y deco. Es visita obligada aunque reconozco que yo normalmente me bajaba a Arco y nunca me había dejado caer por Casa Decor.
El concepto es divertido, un edificio catalogado o al menos con un potencial especial que rehabilitan durante unas semanas para el disfrute de nuestros sentidos. Incluyendo restaurante, ascensor y toda la pesca. Las estancias están divididas pero unidas así que tienes la sensación de pasear por una vivienda bastante realista.
Una amiga me decía que había ido un año que le pareció “un catálogo imposible de trasvasar a su vivienda”, a ver, no es un catálogo, de hecho las estancias están muy reales, lo vais a ver ahora en las fotos, podrías tranquilamente tomarte un té en cualquier salón del edificio y a su vez bañarte en cualquiera de sus baños o dormir en sus habitaciones o comer en sus comedores y cocinas. Pero si que es cierto que quizá los estilos se llevan un poco al límite, es lógico, estas intentando condensar en una estancia muy pequeña que encima te toco en sorteo, lo que tu, como diseñador, eres capaz de hacer.
Quien dice diseñador dice interiorista, profesional del diseño industrial o de cocinas o arquitecto, lo que sea, vaya. Pero de la profesión, claro.
Si tuviera que definir en pocas palabras esta edición, la 53 nada menos, diría que lo que “se lleva” es: los tonos empolvados tirando a rosas o en contraste, los fuertes para salones más masculinos. Sin dejar de lado lo que ya sabemos, este año pegan fuerte los elementos naturales en accesorios (rocas, mármoles y granitos) y todo lo que sea Green, incluidos los cojines con formas de hojas y las propias hojas.
El dorado en griferías, marcos y espejos.
Las texturas suntuosas como el terciopelo o los linos pero con caída.
Las bañeras, ese “momento yo” que tanto necesitamos.
Y las cocinas abiertas en las que apetece pasar la tarde. Vuelven fuerte los mármoles y siguen vigentes las separaciones con perfiles de hierro negros, tanto para delimitar estancias como incluso en los baños.
Lo que no he visto ha sido ni una sola puerta tipo granero con perfileria en hierro, ni una, había poca puerta pero va, esperaba encontrar alguna y no, 0.
Y sí que he visto mucho office tipo desayunador anexo pero no incluido en el diseño cocina, ya sabíamos que estaba de moda aunque no esperaba yo que tanto.
No me han sorprendido casi nada las lamparas de techo o de mesa, había similitudes con lo visto últimamente, con esas lámparas tipo tubo de acero dorado con bombilla gigante al final y varios brazos que, sinceramente, a mi no me terminan de convencer en cuanto a decoración ni tampoco en cuanto a limpieza, pero en fin, gustos.
Ah! y estoy encantada de decir que vi poco mosaico hidráulico (que me encanta pero temía un batiburrillo demasiado exagerado) y ninguna alfombra vinílica de esas que odio yo tanto.
Los rosas me enamoraron y descubrí un anticuario que no conocía que me hizo perder el sentido.
Bien, no me enrollo más, os dejaré al final los datos de la página de Casa Decor por si queréis mirarlo con más detalle o simplemente acercaros hasta allí pues estará abierta hasta el 25 de marzo (así que aun os quedan dos fines de semana).
La primera imagen, arriba del todo, corresponde a la instalación que recorre la escalera de todo el edificio y que Izaskun Chinchilla y el estudio Sunbrella han realizado para esta edición. La verdad es que es sorprendente del todo y super reconocible cuando ves una foto.
En estas tres primeras imágenes tenéis un espacio, un comedor y una pieza que me enamoró.
El espacio que veis, fresco y ligero es de Procolor y estoy encantada de decir que lo ha realizado ESNE que es donde yo estudié Arquitectura Interior, aunque yo estudié en Oviedo (antes había estado en la Escuela de Artes Decorativas de Madrid) y esta es la ESNE de Madrid. ¡Estudiantes al poder!
Me encantó lo fresco del espacio y el uso de Formica con la carta de colores de la firma.
El comedor: la foto no le hace justicia ninguna, tenía otra pero era peor aun, el espacio estaba abarrotado, bueno ya veis que no me pude deshacer de los dos mendas esos que estaban ahí remoloneando y diciendo chorradas -por cierto- conste que Patricia Bustos y su estudio diseño una cocina con comedor pero a mi, personalmente la cocina (que es lo que se intuye al fondo) no me gustó especialmente, ahora bien, el comedor me encantó.
Me da mucha pena no subiros foto de otro comedor hermoso e impactante, el de Virginia Gasch, sus lámparas de flecos eran preciosas y el espacio era impactante, pero estaba abarrotado en ese momento y por mucho que lo intenté no conseguí una foto decente. Mira que el chico que lo cuidaba se esmeró en quitarse ¡jaja!, en fin, lo subí a stories el sábado 03 así que su me seguís en Instagram en @lacasademarordenydeco lo habréis visto.
Y por último la pieza: el proyecto era una “sala de música” que diseño Estepa Proyectos, y esa butaca con reposapiés me enamoró. Había allí una tarjeta de un anticuario que no conozco, Beatriz Balgoma, no sé si la pieza era de allí pero me lo supongo porque era… no sé, maravillosa. Beatriz tenía un espacio pero en el momento que pasé estaba un freak con su camarón haciendo mil preguntas y fotos y me dio apuro parar, ¡muy yo, vamos!.
La pared de madera no se le quedaba a la zaga y las cortinas de noche con terciopelo azul Klein menos.
Hubo dos cocinas que me gustaron especialmente por su diseño y por sus materiales, la primera estaba en el espacio de la embajada de Portugal y era obra de Beatriz Silveira, por desgracia no puedo deciros ni quien hizo la cocina, aunque si que era mármol rosa portugués (me pregunto donde le veían el rosa porque yo lo veía beige…), pero en las empresas colaboradoras no aparecía ninguna de cocinas y en las portuguesas no especifican de que son cada una. No obstante, hay una llamada “Formas de Pedra” que me imagino que será la que la realizó. Espectacular, en serio.
La otra cocina que me enamoró no fue por ser especialmente bonita pero me gustó la marca mucho. Fue el espacio realizado por Dica y concretamente su cocina, tengo previsto ponerme en contacto on ellos próximamente para valorarles como proveedores porque me gustó muchísimo sus acabados sobre todo interiores que es algo que a mi siempre me preocupa mucho. La encimara era de Inalco, otros que tengo que investigar porque tampoco los conozco y también me han gustado mucho.
El espacio de Virginia Sanchez interiorismo si bien no me dio mucho más si que merece especial atención varias piezas, tanto la bañera de Jacob Delafon como el espejo que debía ser de Kave Home por lo que pone el catálogo. Si, yo me llevé el catálogo, paso de andar cogiendo 20.000 folletos teniéndolo todo en una sola revista.
La baby room “slow life child” de Blanca Hevia era simplemente espectacular. Si, fue uno de los rincones más fotografiados y comentados de la edición y si, es lógico porque llamaba enormemente la atención.
La bañera exenta era espectacular, la rayuela del suelo que te llevaba a la bañera era preciosa, tanto que me encantaría ponerla en el suelo del baño de mis peques, suave en tonos y tan divertida que daban ganas de saltar a la patefa. El rincón de lectura con dosel daba ganas de convertirse en niña y para una embarazada como yo, visitando Casa Decor a las 15:30 de la tarde os puedo asegurar que la zona de descanso que hizo sobre unos cubos revestidos en Neolith daban ganas de quedarse a dormir un rato.
Por contra, pero no menos pastel estaba este trocito de espacio, me vais a matar pero no tengo ni repajoera idea de quien era el dueño del mismo y encima de eso tampoco lo consigo encontrar en el catálogo. Me llamó mucho la atención la lámpara porque me acuerdo de una que estaba restaurando Leticia Blanco (Vintage and Chic). Bueno, en fin, es un hueco bonito así que aquí lo dejo.
¿Lo peor? Para mi el espacio Westwing y el “salón de Baile” sed The Córner Group.
El espacio de Westwing no estaba mal, no me mal interpretéis, pero es que parecía un catálogo de la empresa, es como si hubiera un espacio “Azul Tierra” y fuera un clon de la tienda, no me gustó, creo que no pintaba mucho en Casa Decor la verdad. Y ya digo que lo siento porque yo soy compradora de los productos de su tienda On Line pero no sé… si hubiera un espacio Prívalia seguramente habría dicho lo mismo.
y el de The Corner Group ya me disculparán pero me recodó mucho a Ikea con esos columpios y esas lámparas de techo tipo bola de cristal, no me gustó nada de nada. Se que Impar grupo hizo algo con unas gafas de realidad virtual para ver como sería una vivienda del futuro o algo así pero yo no tuve la oportunidad de usarlas y lo cierto es que el espacio en si no me gustó nada.
Ojo que hubo más, todo lo que no sale aquí es porque a) o no me gustó o b) no me dio más, pero quería señalar estos dos espacios, no son los “peores” pero si una representación de lo que no me gustó.
También es cierto que hubo espacios que me gustaría haber sacado una o dos zonas o algún detalle pero luego me pasa como en la foto con la lámpara de monos, que no sé de quien era,