Saltar al contenido

Cuando el aniversario se acerca

Yo soy de esas personas a las que les gusta regalar más que ser regalada y maridín es de esas personas que pasa de todo, sobre todo de regalar flores.

Hace un par de semanas fue nuestro aniversario de boda y unas semanas antes ya fuí preparando el terreno para, este año, tener yo también un regalo de aniversario.

Hay que decir que como nos encanta viajar y a mi me encanta regalar aprovecho el aniversario de boda para regalarle a maridin -y por descontado a mi misma- un viaje a algún lugar en el que aun no hayamos estado.

El año pasado, por ejemplo estuvimos en Amsterdam y el anterior en Brasil haciendo un tour, bueno, ese me salió gratis porque fuimos toda la familia a casar a mi primo a Recife y aprovechamos 8 días para conocer un poco algunas partes del país. Requiere un post del aparado viajes pero que queréis que os diga, tengo pendiente los de mi road trip coast to coast por USA un mes ¡como para subir antes el viaje a Brasil! (llevo mucho retraso en el revelado fotográfico)

Este año decidí que cuando el aniversario se acerca yo también quiero un regalo y le pedí un objetivo NIkkor 35mm f1.8 para deleitarme en un viaje que teníamos previsto al sur durante unos días y que subiré el viernes.

 

nikkor-35mm-f1-8

Hace unas fotos alucinantes, con una luz…

 

Pero como siempre eso no me deja a mí sin hacer un regalo ¡y por supuesto tenía que ser de viajes! No os voy a engañar llevo desde agosto preparando este regalo pero entre unas cosas y otras, entre que el precio es alto y que estaba buscando otra opción cuando conseguí dejarlo cerrado fue justo días antes del aniversario.

¡Este año maridín y yo nos vamos a Cuba! Le dí un sobre con una foto de playa que ponía, “feliz aniversario, te quiero, ¿nos vamos a la playa? y en otro sobre aparte estaba el bono del viaje, le dio que leer porque estos bonos tienen muchísima letra y no precisamente clara.

Teníamos muchísimas ganas de ir los dos y me dije ¡que narices hay que ir a ver a Fidel antes de que se llene todo de hotelacos americanos, cafeterías franquicia y demás enseres para yankis!, me tiré a la piscina y allá que nos vamos en un mes. Tenemos un viaje un poco convencional, busqué uno por mi cuenta cogiendo aviones, coche y hoteles sueltos pero salía casi por el doble que un bono, luego cuando estemos allí buscaremos dos cosas: 1. un taxista “conseguidor” y 2. Un coche para ir a Cien Fuegos y a Trinidad que son dos ciudades con alma cubana que no podemos dejar de visitar, sobre todo Trinidad que es, además, patrimonio de la Humanidad por la Unesco nada menos.

Siempre me gusta viajar, es de las cosas sin las que me costaría más vivir, pensar que cuando babayLucía tenía dos meses escasos ya nos fuimos de viaje con ella, es que nos encanta, ver lugares nuevos, descubrir otros rostros, otro tipo de vida, otra gente y otras culturas.

Hace tiempo tenía unos mapas por continentes en cartón pluma e iba poniendo chinchetas en los sitios en los que había estado, a día de hoy puedo decir con la frente alta que sólo me queda un continente por visitar, oceanía, y me encantaría porque Nueva Zelanda, desde que leo a Sarah Lark, me atrae muchísimo. Y tengo que volver a África porque sólo he estado en Túnez, fue el primer viaje al extranjero que hicimos maridín y yo como novios, miento, el primero fue a Oporto, el segundo.

 

No me enrollo más solo quería subir esta reflexión para ver si soy la única a la que le encanta regalar y celebrar su aniversario o somos muchos 😉

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *