Hace 3 años me casé, planteamos nuestra luna de miel como un viaje de un mes por tierras estadounidenses, como teníamos que andar bailando entre coches y vuelos internos con poco tiempo en los traslados decidimos llevar solo una maleta de mano y la mochila de la Nikon D300.
Así que me encontré un dilema enorme, yo que siempre tuve libros en papel y que me encanta leer, por la noche, en las esperas, en el avión, en la playa… no podía llevar más de un libro y pequeño y no soy yo mucho de leer en inglés porque me gusta disfrutar y para mi, el idioma es más un trabajo que otra cosa.
Así que tuve que morderme la lengua que dijo a todo el mundo que NUNCA compraría un lector digital y comprarme un Kindle, me compré el más básico de todos que ahora, de echo, esta descatalogado. ¡Menos mal que me hice con dos! Yo lo tengo casi todo doble, como vivo a caballo entre Gijón y Vega si tengo que andar porteando todo es un rollo y mi marido me mata.
Mama que bueno, en buena hora se me ocurrió, creo que no he vuelto a abrir un libro (de literatura) en papel desde hace eso, 3 años.
Tengo como un millón, si, podéis llamarme tonta o estúpida, aunque yo me llamo honrada, yo los compro en Amazon. Y me encanta.
Me gusta sobre todo esto:
Tengo una funda con luz así que por la noche no molesto a mi marido, él se pone los cascos y yo me tumbo en posición totalmente horizontal, de lado a leer sin molestarle. Cuando me duermo el aparatejo en cuestión se apaga automáticamente sin que yo le diga nada y me guarda la página en la estaba. He de reconocer que al principio tenía tanto miedo a perder la página (deformaciones que coges de tanto leer en papel y dormirte, y eso que yo usaba un marca páginas de pegar) que ponía un marcador cada vez que pasaba la hoja por si me dormía y la perdía.
Me encanta que no pese nada y que no ocupe espacio, me tengo pasada la noche entera dormida con el papo sobre el aparato y tan pichi.
Me encanta llevarlo a la playa y que no se me llenen las hojas de arena y me encanta poder llevarlo de viaje, con tropecientos libros y sin miedo a perder ninguno ni a morir de escoliosis por el peso.
Además me encanta que Kindle se pueda usar en varias plataformas, así cuando estoy por ahí, por ejemplo esperando para entrar al pediatra, puedo leer mi libro, en la página en la que iba, desde mi móvil. Eso es genial porque a mi me encanta leer mientras espero, no soy de mirar todo el día el teléfono.
Y para mi, que para ver la tele, conducir y trabajar en el ordenador tengo que ponerme gafas, es perfecto que sea como de tinta de escribir, con el Ipad por ejemplo no podía leer porque me cansaba mucho la vista y en el teléfono porque son pocos momentos que sino imposible.
Pero por supuesto hay pequeños detalles que no me gustan como el hecho (ojo que igual es que no sé, si me equivoco decírmelo por favor) de que te ponga un % de libro leído y no la página por la que vas, sigo contando mi tiempo de lectura en páginas no en % y me da rabia no saber por donde voy y cuantas páginas tiene mi libro.
Tengo la manía de dividirlo todo en carpetas, como soy muy ordenada no soporto tenerlo todo ahí, a lo loco, lo hago en el ordenador, en el teléfono y por supuesto en el Kindle, ordenando por categorías y con una carpeta de “leídos” a donde paso todo lo que ya está terminado, así no me lío con cosas que ya he leído, soy muy despistada y puedo llegar a abrir el mismo título tres veces y decir las tres “¡Leñe que este ya lo leí!” así que otra de las cosas que no me gusta es que no pongan un visto o algo así en el título que ya esta leído, porque hasta que no entras no sabes que lo has terminado.
¿Y vosotras, leéis en libro de papel o preferís un dispositivo electrónico, y cuál usáis?