Estos terroríficos días son geniales para hacer manualidades con los más pequeños de la casa, o con los más grandes, en mi caso es maridín al que le pirra vaciar calabazas y meterle velas, si fuera por él habría un par de ellas en la entrada y alguna por casa decorando durante toda una semana.
De él son las manos que salen en las fotos de este DIY que os presento hoy con titulo: Terroríficas calabazas de Samhain.
Tiempo estimado: 20 minutos.
Coste: producto principal: 5€, atrezzo y calabazas pequeñas: 9€ y un paseo por las cunetas llenas de setas y hojarasca.
El proceso es el siguiente:
- Comprar una calabaza, redonda y al menos de tamaño medio, ahora, como Halloween está de moda, las tienes tanto en los supermercados como en centros agrarios como La Cooperativa (donde la compramos nosotros) o en floristerías. Imagino que con tiempo puedes pedirla en tu floristería habitual si no las va a traer por defecto. También puedes ser muy pro y cultivarlas en tu propio jardín/huerto como haremos nosotros el año que viene con las semillas que hemos sacado este año.
- Lo primero que tienes que hacer es marcar con un rotulador los ojos, la nariz y la boca. Algunas traen una plantilla de pegar pero sino te servirá cualquier foto de una calabaza a la que quieras parecerte, ¡como la nuestra!
Por supuesto puedes hacer una calabaza más o menos terrorífica, lo suyo es que tenga los rasgos muy afilados, como la que nosotros hicimos, ya que se trata de una festividad de oscuridad y almas en tránsito, pero nada te impide que tu calabaza sea más parecida a una carita sonriente (smile) que a una cara terrorífica.
Te recomiendo que bucees por pinterest a ver que encuentras con esta temática, seguro que encuentras una cara divertida, terrorífica y nada basada en la tradicional, que es la que nosotros hemos realizado en este caso.
- Una vez tienes marcados los ojos, la nariz y la boca vamos a vaciarla, para ello tienes que hacer un redondel en la parte de arriba con un rotulador y luego meter un cuchillo fino y afilado para quitar la tapa. Recuerda que la tapa se vuelve a poner así que ten cuidado al quitarla.
- Una vez la hayas quitado, con una cuchara de servir vas sacando toda la pulpa y las semillas del interior, la cosa es que te quede lo más fina y uniforme por dentro posible, sobre todo que la base te quede muy plana porque es donde pondremos nuestra vela.
En las anteriores imágenes podéis ver el proceso realizado por las manos de maridín, que se lo pasó genial, por cierto. Imagino que un par de niños, un papel de periódico y un punzón darían el mismo resultado.
Reconozco que para el año que viene me estoy planeando realizar una fiesta y en ella estarán estas calabazas pero también una versión que encontré en internet con grifo para meter el zumo y poder degustarlo directamente de ella que me ha encantado.
Bajo estas líneas tenéis un detalle del interior lleno de pulpa y semillas (más semillas que pulpa) y otro de la calabaza vacía.
Ahora que tenemos listo el interior vamos a sacar los ojos, la nariz y la boca. Poco a poco y con un cuchillo fino y afilado, haz primero un intento interior al dibujo y luego ya repasaremos bien los bordes una vez esté el hueco realizado. Ten cuidado al cortar no vayas a traspasar el cuchillo de los ojos a a nariz, viceversa o a la boca.
Una vez tienes la calabaza lista te recomiendo tres cosas:
- Pásale un trapo, papel de cocina o algo similar al interior para secarla bien.
- Utiliza las típicas velas de iglesia, las redondas pequeñitas, para que casi no se vean, es cierto que con una más grande tienes aseguradas horas de luz terrorífica pero estas velas más grandes dan muchas sombras en el interior y se ven en las calabazas de tamaño pequeño/mediano así que te recomiendo que cambies la vela cada dos horas mejor que meter una grande y que te estropee el final
- Te recomiendo, de la misma forma, que saques las semillas a un papel de periódico y las dejes secar, el año que viene podrás plantarlas a final de verano y así, el próximo Samhain tendrás tus propias calabazas y podrás hacer crema y fritos con su pulpa.
Pasamos ya al atrezzo para las fotos y para la decoración del hogar.
Utiliza una mesa grande, que no vayas a usar para comer o no muy a menudo, es perfecto la de centro del salón o la del comedor.
Yo he cogido lo siguiente:
De la floristería Doña Cúrcuma en Gijón, de Isabel Álvarez, que tiene cosas taaan bonitas que podrías perder el norte ahí dentro, son las dos calabazas pequeñas, la naranja y la blanca y también la rama con bolas que parecen mini manzanas y la flor que no sé deciros que flor era pero me encantó.
En La Cooperativa fue donde compré la calabaza grande.
El fantasma luz se lo compré a Ana en Jo Mami Kids shop en Gijón y no llegó a 13€ (os dejo su instagram porque están actualizando la tienda On Line).
Maridín me trajo de la finca hojas secas tanto sueltas como en ramas y unas cuantas setas, entre ellas una lepiota que posteriormente nos comimos en san jacobo como pincho.
Lo distribuí todo un poco a lo loco, utilizamos también para la base posterior de las fotos una de nuestras cestas de fibras naturales, concretamente la que lleva siempre maridín en el coche, una baja con asa pero bastante alargada, la usamos para recoger setas y él la lleva siempre porque donde tenemos la finca hay mucha lepiota por esta época.
Trucos: se armónica con los colores y no sobrecargues. Ten en cuenta que lo que prima es la calabaza que has tardado casi 30 minutos en hacer, el atrezzo es eso, atrezzo, trátalo como tal no como una parte importante en la foto o decoración; utiliza las ramas con hojas y flores como base, poniéndolas en forma de circulo, cuadrado, rectángulo… para marcar la foto o decoración de mesa. Haz alturas: usa boles o cosas similares para subir en altura las calabazas pequeñas de forma que tengan protagonismo, si está todo a nivel de suelo (mesa) y sólo la calabaza grande es… eso, grande, quedará raro, sin embargo usando las alturas le das dinamismo y profundidad a la foto o decoración. Aprovecha las hojas secas para tapar la base que uses para subir en altura las calabazas pequeñas.
Y por último…. mete algunos colores que se complementen pero que no sean base, por ejemplo yo utilicé el fantasma que es blanco y también una flor blanca para darle un toque diferente a la foto.
Importante: para la foto ajusta los parámetros de tu cámara a la luz ideal, dándole un poco de oscuridad de más, luego ya lo arreglas con el programa de edición y sobre todo NO USES FLASH, se te cargará la foto.
Resultado final
¿Qué os parece? ¿vosotras habéis realizado vuestra calabaza?
Si os apetece probar a hacerlo, por favor, no dudeis en subir vuestros diseños y vuestro “dentro del proyecto” a IG y etiquetarme para que pueda verlo, también podéis usar el hastag #cabazaterrorificabyme para así poder ver los de todo el mundo.