Hoy nos vamos a Una noche Mágica en Navelgas y, aunque ya ha pasado, os invito, si luego os pica el gusanilllo, a que lo apuntéis en la súper agenda de mi hermana (la Agenda 10) para el año que viene.
Se llama Noche Mágica de forma popular al festival del Esfoyón y el Amagosto que cada año tiene lugar en El Barrio alto de Navelgas. Se trata de una fiesta declarada de interés turístico regional desde hace diez años aunque se celebra desde hace veintidós. Cuando la disfrutas por vez primera entiendes el por qué del sobrenombre “Noche Mágica”. Porque magia hacen los vecinos de Navelgas de Arriba, la gran desconocida porque no queda de paso, transformando los bajos de sus casas, de las paneras y las cuadras en un antiguo pueblo donde recobran vida oficios de antaño. Artesanos, ferreiros, cesteiros, carpinteros, tejedoras, taberneros, maestros… todos se dan cita al calor de los fogones y bajo la cálida luz de las antorchas que guían todo el recorrido.
Es lugar de encuentro habitual de los amantes de las viejas costumbres porque puedes disfrutar de un espectáculo precioso para todos los sentidos. Para la vista la recreación de viejos oficios y costumbres como el esfoyón o enriestrado de las panoyas de maíz y el amagosto; la mantequera, que también puedes degustar; el ferreiro o el madreñeiro, entre otros. Para el gusto a través de los torreznos, la empanada, las castañas, la sidra dulce o los freixuelos. Para el olfato ya os podéis imaginar con todo lo que os he dicho funcionando al mismo tiempo. Los niños se lo pasan en grande y a los mayores nunca nos deja indiferentes. He conocido a mucha gente que al ir la primera vez comentan que no esperaban encontrarse algo así, tan bonito y tan mágico.
Si nos habéis ido nunca os recomiendo hacerlo abrigados porque se celebra el segundo sábado de noviembre y temprano. Comienza a partir de las ocho de la tarde y se junta mucha gente así que para verlo con calma es mejor ir pronto. El recorrido, como he dicho, está indicado y todo rodeado por antorchas. El suelo lleno de paja y el gusto ha de ir preparado así que no merendéis porque lo haréis allí. Podéis empezar visitando el cesteiro y adquiriendo algún producto artesano precioso y un poco más abajo a la mantequera, donde podréis adquirir también productos frescos y degustar la manteca en pan con azúcar o rica miel. Nata, fabas, harina de maíz torrada, nueces y avellanas, pimientos… de todo hay. Después podemos entrar en el chigre y tomar del porrón n poco de vino, anís de guindas casero u orujo mientras se nos hace la boca agua esperando por los torreznos que preparan al momento y que a nosotros nos tienen enganchados. Podemos entrar en la casa del horno donde nos darán a probar empanada, bollos preñados, rapa y qué sé yo. Tomar algo en la taberna de afuera o mojar el gaznate con un poco de sidra dulce recién mayada. Pararemos a observar a la tejedora y al ferreiro y admiraremos la vieja escuela, la de nuestros padres y abuelos. Y ahora ¿a qué huele?, ¡ah, ricas y calientes castañas! ¿Un cucurucho?, o ¿unos freixuelos recién hechos?, ¿dulces quizá?, bueno, pues los llevamos para desayunar porque mejor remato con un chocolate caliente. ¡He pasado también por la sastrería! Y hemos probado con los juegos tradicionales. Todo acompañado por las gaitas y por unos vecinos que vestidos a la manera de antes, hacen las delicias de los visitantes año tras año y cada vez mejor.
¿No os entran ganas de disfrutarlo? Pues venga, apuntarlo en la agenda del año que viene.
Datos de Interés
Fecha: segundo sábado de noviembre.
Lugar: Navelgas de Arriba.
Organizan: Asociación Cultural El Arbedeiro y Asociación de Vecinos San Juan de Navelgas.
Colaboran: Asociación de Mujeres Cuarto de los Valles, Asociación de Mayores Río del Oro, supermercado y ferretería Forcón y Ayuntamiento de Tineo.
Recomendaciones: vestimenta tradicional. Entrega anual de la Panoya de Oro a algún colectivo que se haya distinguido por la conservación y promoción de nuestras tradiciones y costumbres.