Me ha encantado hacer este 2015 en instantaneas, ha sido muy especial porque es el año en el que me quedé embarazada de babyLucia, mi moquito, mi bollín, mi pequeña. Pero fue un año que trajo muchas cosas.
Por un lado nos juntamos toda la familia Vidal para comer el día 01 de Enero, también nos fuimos de desplazamiento a ver al Sporting de Gijón (disculpad porque ¡no recuerdo a donde! vaya desastre…), fui con mi madre y miniyo a coger bígaros a mi cala preferida, llegó un gran pedido de miel para mi negocio d’origo astur, fuimos a Fonsagrada a comer pulpo y nos nevó, Linos expuso sus caricaturas en mi tienda delicatesen D’gústame en Oviedo, Migue y yo fuimos a hacer esquí de travesía por Felechosa y encendimos la chimenea de nuestro home sweet home en Puerto de Vega.
Febrero, que gran mes, en carnaval, ya es tradición que de unos años para aquí hagamos un viaje mi pequeña familia y la de mi hermana, este año nos fuimos a Venecia, era mi primera vez y me encantó, un sitio al que volver sin duda, como veis eso ocupa gran parte de este febrero, también mi tienda que siempre estuvo presente y dos cosas más, por un lado comenzamos a mirar fincas para nuestro proximo proyecto empresarial y por otro salió la primera flor en el romero de casa.
Ese mes llegó con eventos porque bajamos a Madrid Gourmet y de paso fuimos a zaragoza a ver al sporting y a nuestros amigos de Molino Alfonso, nuestro proveedor de AOVE, a la subida paramos en Segovia, tomamos algo con nuestro amigo Siñe en Gijón y estrenamos el bar de Frejulfe con mi prima y su marido (ahí estaba triste porque no estaba embarazada ¡pero llego ese mismo mes!, mi prima estaba embarazada de Eneko, su segundo hijo y yo esperé a decirle que yo también lo estaba poco después porque dio a luz este mismo mes. Para ella debió ser un mes muy muy especial también, lo que no sabía es que mi bebe se llamaría Lucía, como ella y por ella.
Tras otra eco de babyLucia nos fuimos de vacaciones, paramos en Sevilla, en Córdoba y en Cádiz, disfrutamos de la playa con miniyo, de las cervezas (yo solo de una) del Oktoberfest gijonés y de Metropoli.
Noviembre es el mes del trabajo por excelencia, termina la temporada de faba verde, comienza la temporada de setas y la de pedidos de cestas navideñas así que siempre es un mes ocupado; este año fuimos a Muñalen a por setas, como siempre, nos dimos cuenta de que en la nueva plantación (ya comenzamos a trabajarla) tenemos la lepiota por castigo y algún que otro champiñon asi que estamos contentísimos, fue el festival de Jazz (más tarde que nunca…) subimos yo y mi pedazo de panza bebecil a la majada Belbín a ver a nuestro proveedor de gamoneu del puerto, comenzamos en serio a diseñar la reforma de la cocina de Gijón, hicimos una presentacion a medios y bloggers gastronómicos en Puerto de Vega de mi empresa d’origo astur, donde además nos ayudó cocinando nuestros productos Diego de El Regueiro y terminé de ordenar por fin el almacén de producto. A Tazi le tocó baño y a d’origo astur una auditoría externa.
Ha sido un buen año, quizá no ha sido el mejor en cuanto a viajes pero es que superar el 2014 es muy difícil (eso que en el 2013 fue el año en que fuimos, entre otras cosas 31 días a USA) pero sí ha sido el año en que nuestro mundo dió una vuelta, tanto empresarialmente como familiarmente, el 2016 se prevee increible.