Introducción
Por fin me he decidido a subir los viajes! Ya sé que siempre digo que lo voy a hacer y que cuando por fin subo cualquier cosita ya estoy diciendo que por fin y que esto ya va rodado y también sé que luego siempre digo que no encuentro la forma ideal de hacerlo y que por eso tardo, y ¿sabéis lo peor? que es todo cierto. Sigo sin encontrar la plantilla idónea, sigo sin ponerme con ello porque sólo de verlo me supera pero esta vez es diferente. ¿Porqué? Pues por la sencilla razón de que esta semana comienza la “semana monográfica de viajes y escapadas” así que ¡no me queda otra que ponerme las pilas!
Comenzamos esta semana con calor y sol, mi viaje a Cuba del noviembre pasado. Un viaje que si bien es caro es tremendamente recomendable y que he decidido llamar Cuba: paraiso e historia.
Unos datos básicos
No me voy a meter mucho en jaleos a este respecto ya que para ello está Wikipedia y Cuba es un destino archiconocido, no tiene sentido que yo os empiece a contar que es una isla del Caribe, que está en América Central y que linda con Florida.
Tampoco tiene sentido que os diga que es un país comunista y que eso requiere ciertos “peajes” como que tengas que sacarte un visado con suficiente antelación y pagando el pato de una empresa especializada o tirando mes/es en negociaciones con la embajada de Cuba en Madrid, (págalo), las empresas de turismo habituales tienen la opción de darte los visados sin otros servicios, como por ejemplo Travelplan, la que tiene los mayores servicios en la Isla, éste, concretamente, te va a costar entre 90 y 150€ dependiendo de lo que tardes en sacarlo. O que tenéis que cambiar vuestro dinero por Pesos cubanos convertibles, que valen más o menos lo mismo que aquí, o sea, que si te gastas aquí un euro en una botella de agua, allí una botella de agua te va a valir lo mismo.
Pero si que os puedo contar que no es barato, no es barato volar a Cuba, no son baratos los hoteles en Cuba, hay cadenas, nosotros estuvimos en un Meliá por ejemplo, pero no es lo mismo que aquí ni por asomo y encima tienen un problema para mi muy grave, la mayoría de los hoteles “guays” que estan en La Habana, los que no son de cadenas e incluso algunos de cadena, no te confiman que haya plaza, esto quiere decir que hasta el último momento tienes la opcion de jugártela a que la haya o irte a otro hotel. Y el pais en general, para los turistas españoles, es como en casa.
Por supuesto, siempre puedes ir tipo mochilero o aventurero y quedarte en las casas de la gente, que estan perfectamente señalizadas en su puerta y que cobran un módico precio por dormir, y que si tienen hijas seguro que te ofrecen que ella te lleve a ver “lo mejor de la zona” y luego si eso… pues ya veremos, pero yo no os voy a hablar de estas cosas.
Tampoco os voy a hablar de las “Jineteras” que se ven tanto en La Habana como y sobre todo, en zonas como Varadero y que se pasan contigo el tiempo que estipuleis, tanto acompañando como haciendo otras cosas menos ingenuas. Basta con deciros que no suelen estar solas del todo y que se las ve venir.
Mi viaje
Salimos rumbo a La Habana un 21 de Noviembre de 2016, maridin y yo, a celebrar nuestro tercer aniversario de boda (fue el regalo que yo le hice a él, siempre le regalo un viaje a alguna parte). La vuelta de Cuba, desde Varadero, estaba prevista para el 29 de Noviembre, 8 días más tarde.
Creo que voy a empezar por lo peor. Como no tenía ni idea de nada y tampoco tenía tiempo contraté mi viaje a Viajes El Corte Inglés, me dieron muchas opciones pero realmente todas estaban basadas en lo que les ofrecia a ellos Travelplan, que es la empresa externa con quien ellos contratan el Viaje, esto es un problema, luego os cuento porqué. Miramos la opcion de hacerlo por nuestra cuenta (ellos y nosotros sin intermediarios) pero era un jaleo tremendo y no compensaba porque no tienen contactos apenas. Eso sí, los vuelos con Iberia me habrían salido más baratos y habría ido mejor.
Nosotros teníamos unos amigos en la isla pero son unos amigos de mis padres y no supe que estaban allí viviendo hasta 15 días antes de irnos, una pena, de hecho lo primero que me dijo mi amigo cuando me llamó al teléfono del hotel fue “te mato, esto no me lo hagas más, la próxima vez que vayas a venir me avisas que te lo arreglo yo todo, pareces una turista cualquiera”. Jaja! Así da gusto ¿verdad? obviamente no es necesario que os diga que prometimos volver y que lo haremos seguro.
Bueno, lo peor de todo, además del problema con los hoteles, que os comenté en el apartado anterior, fue que los vuelos que lleva Travelplan son todos con AirEuropa, lo siento por la compañía pero NO VOLEIS CON ELLOS A NO SER QUE SEA ESTRICTAMENTE NECESARIO, aireuropa, para mi, está en vuelos de largo recorrido al horrible nivel de Ryanair en vuelos por España o Europa. Muy pero que muy mal.
Ya había tenido una experiencia horrible con ellos en nuestro viaje de prospección de mercados a República Dominicana, fue un viaje horrendo, incómodo, la comida es pésima y la atención brilla por su ausencia, pero éste fue aun peor.
Dejando esto al margen, nos recogieron en el aeropuerto, muy recomendable aunque seguro que no barato (yo no lo recuerdo) y nos dejaron en nuestro hotel, el Meliá Habana, que está en Miramar. Miramar es una zona que está pasado el malecón, algo apartada, con los hoteles de cadena, queríamos el típico maravilloso hotel en el centro de La Habana pero no nos lo confirmaron y temí acabar en un cuchitril, que había un montonazo, así que me decanté por la cadena conocida. Por supuesto es Melia, las habitaciones impecables y el servicio, en general, perfecto.
Además este hotel tiene una cosa muy buena, tiene un shuttle gratuito al casco histórico con 6 horarios de salidas y 4 de retorno, una de ellas, la última te lleva al casco viejo y hasta la Fortaleza “La Cabaña” por si quieres ir a ver el cañonazo. Literalmente un cañonazo que hacen con toda la pompa casi todos los días de la semana a eso de las 21:00, una mierda, cara a mi parecer y nada interesante, si lo sabemos, ni vamos. Es un show para turistillas que no tiene, para mi, ningún interés. El hotel tiene todo lo necesario para estar descansando, incluida piscina por si quieres utilizarla. Está muy bien, la verdad, la pena que esté algo alejado pero reconozco que salir del bullicio de La Habana Vieja también tiene un punto de relax necesario.
Viajar a Cuba es sin duda volver a los 60 en España o a los 50 en América y no sólo por los coches, “los almendrones“, los típicos coches americanos de las pelis de gansters, sino por todo, la gente, la forma de estar por ahí, un poco sin hacer nada, un poco esperando a ver que hacemos… Por supuesto que hay gente que te pregunta y que quiere hacerte de guía y venderte cosas pero no es para nada inseguro. Eso es algo que tienes que tener claro. No hay problema en pasear tu camarón por el medio de la Habana, ni por meterte en calles en las que no hay turistas, la gente es maja, amable y muy respetuosa y no verás a nadie mirándote como si te estuviera analizando.
La sensación es estupenda, no sentí miedo o inseguridad en ningún momento del viaje y os puedo asegurar que no sólo llevaba la cámara a la vista sino que la mochilla la llevaba a la espalda y hacia atrás, sin hacer nada que denotase que tenía miedo.
La gente por la calle era muy amable, los bares, respetuosos y amables, no baratos, es lo que os contaba antes, pero si que notamos que se come bien. A ver, lo de no barato, es que te cuesta lo mismo que aquí, el cambio es casi 1:1 y eso… bueno, vas pensando en un país comunista, que vive en los 60 de España y esperas que sea tirado de precio o al menos barato y para nada. No te lleves una desilusión, no es barato.
Existen dos tipos de restaurantes en La Habana, los paladares, que son privados y que además están terminando con los suministros del ciudadano de a pie, y los publicos del estado. Nosotros fuimos siempre a Paladares por recomendación directa de mi amigo allí y porque tenían mucha mejor pinta.
Digo lo de que estan acabando con los suministros porque Cuba es un país comunista, existe el racionamiento, entre otras cosas, y eso implica que todos compran con sus cartillas en los mismos sitios, si llega un Paladar y se lleva todas las cervezas que hay en el stand no reponen, tendrás que esperar al día siguiente a ver si tienes suerte y así con todo.
El primer paladar al que fuimos se llama Los Mercaderes, me comí un ceviche de pargo con mojo verde que estaba excepcional y luego ropa vieja con batata, arroz y frijoles, maridin comió unos tostones (platano tostado) rellenos y compartimos la ropa vieja. Muy rico, no barato pero tampoco caro. Pagamos 53 CUC (pesos cubanos convertibles), con cerveza comimos.
Esa noche fuimos con mis amigos a un paladar a las afueras de La Habana, se llama Paladar La Fontana y tiene, como su nombre indica, una fuente en medio, estuvieron enseñándonos la comida local como el pez perro con verduras, la fritura de malanga, los tostones, caracola, pulpo, grabanzos fritos, cordero o guayaba con queso. No puedo decir nada malo, soy de buen comer pero es que me encantó todo.
Al día siguiente tuvimos la suerte de que Ibis, la mujer cubana (de raza sin mezclar, como dice ella) de mi amigo Antonio, nos hizo de guía toda la mañana. Fuimos con ella al museo de la Revolución, maridin y yo tenemos mala suerte para los monumentos, siempre tenemos cerrado alguno importante ahí donde vamos, y por supuesto este viaje no fue diferente, en este caso estaba toda la zona de afuera, donde está la lancha en la que llegó Fidel a Cuba o los carros de combate, en obras y no pudimos ver nada.
Nos dimos un paseo por el Paseo del Prado hasta el Capitolio, fuimos a China Town, que si, en La Habana también hay una ¡aunque a mi me parecía increible! y de ahí cogimos un taxi de locales, que pagó Ibis con moneda local, y que se llaman “colectivo” (por el que pagó 10 pesos, no convertibles, que vienen a ser como 1/6 parte de uno convertible) para ir a la plaza de la revolución y el teatro nacional. De allí en otro colectivo nos desplazamos a la heladería Copelia, pero en su versión local, es lo mismo, sin las colas de los turistas y a precio de locales, pero también puedes pagar en pesos cubanos convertibles así que ahórrate las colas, es un puestecito que está antes de entrar al parque a mano derecha, de ahí caminando, nos fuimos a las escaleras de La Universidad y su entorno y ya de ahí a comer.
Como no podía ser de otra manera alquilar un coche en Cuba no es barato, cuesta unos 80 CUC al día un coche económico, pequeño, vamos.
Tras pasear y pasear y que Ibis nos contase peculiaridades del mundo cubano que luego os detallaré, maridin quería llevarse puros y como allí la mitad del dinero que se mueve es “porque alguien conoce a alguien” por no llamarlo extrap… pues nuestro amigo conocía a un tio que tenía unos puros de escándalo. Se trajo muchísimos, pequeños y grandes y fuimos a verle a su casa, un antro que maridin decia que daba hasta cosa, a mi no me dejaron entrar, las mujeres no podíamos ver semejante lugar, jaja! imaginar como sería!
De ahí nos fuimos a ver el puerto deportivo, que también lo hay, privado y monisimo, parece otro país y a comer a un lugar llamado Restaurante El Aljibe que está en la séptima con la veintiseis, os recomiendo que vayáis si tenéis oportunidad porque es barato y hacen una comida tradicional riquisima. Volvimos a comer tostones con batata y probamos la especialidad de la casa, masas de cerdo y pollo con frijoles, me encantó todo pero ya sabéis que es que yo soy de buen paladar. No, en serio, la comida, si bien no es muy variada, es muy sabrosa y cocinan muy bien.
En cuanto a qué beber, yo me decanto por la cerveza local siempre que la hay, porque además el vino que tienen es chileno, que esta rico pero no tiene nada de especial, las cervezas locales son Cristal (una rubia muy suave) y Bucanero que la hay normal o fuerte, yo me decanto por la fuerte, me gustan las cervezas con cuerpo.
Como anécdota os diré que Antonio pidió bucanero fuerte para todos y que no había, a la media hora o así vinieron a avisar que “ya tenían” ¡¡jaja, de lo más habitual por lo que se ve!!
Al atardecer y ya solos, maridin y yo bajamos a tomar algo a las terrazas del Hotel Nacional (precioso, antiguo, se nos salía totalmente de presupuesto porque los billetes de avión (avión de mierda) fueron carisísimos) y de ahí a seguir tomando algo al concurrido y conocido bar Sloppy Joe, de camino a La Floridita. El Sloppy es genial, es como entrar en los 60, lleno de fotos de aquella época, con la barra original… merece la pena. Como curiosidad os diré que en Cuba se estila mucho el coctel, todos los bares y restaurantes tienen cócteles además del conocido Mojito. La Floridita es el bar por antonomasia, el bar donde Hemingway se emborrachaba hasta que alguien se apiadaba y lo llevaba a casa.
Para cenar, Ibis nos había reservado en el Paladar Ivan’s Chef, es pequeño y empinado y lo mejor es reservar en la terraza aunque sólo tiene 3 mesas así que aunque es recomendable, os recomiendo yo que reservéis el día antes por si acaso. Sobre todo para cenar porque la puesta de sol está muy bien y el frescor se agradece.
Comimos ceviche de pescado, oye que rico que hacen el ceviche en todas partes, de verdad, una opcion ideal si te gusta, estaba increible también este, yo pedí tasajo de cordero, no os lo recomiendo a no ser que seais grandes fans del cilantro, tenía tanto que no fui capaz a comer casi nada, una verdadera pena. Maridin, sin embargo, con muy buen criterio, le había preguntado a Antonio que comía él cuando iba y pidió lo mismo, el lechoncito asado, que estaba de 10.
Al día siguiente nos fuimos rumbo a Varadero, tras la bronca de Antonio, nuestro amigo, por habernos tirado al tipico viaje, pero como yo le dije, este era un viaje de toma de contacto, la próxima vez iré a donde él me mande. Él, personalmente, no recomienda Varadero porque consideran que es muy “artificial”, yo he de decir que estuve contenta, cómoda y que lo pasé genial si bien es cierto que en los últimos huracanes y movimientos fuertes de mareas, se llevó media playa de nuestro hotel y tenías que pegarte un paseo caminando hasta la zona de arena.
Allí, tras un largo viaje en el que pasamos por pueblos preciosos y pintorescos y por parajes de pelicula, nos hospedamos en el hotel Meliá Playa en Varadero, un 5 estrellas muy decente, estuvimos hospedados en The Level.
The Level es un servicio que ha sacado hace poco la cadena Melia, es como un hotel boutique dentro del hotel de playa, está muy bien porque las habitaciones son mucho mejores y tiene extras como que tienes tu propia recepción personalizada, tienes una zona para desayunar, tomar un cafe o un tentempié y además siempre hay algo de comer y beber (incluyendo cervezas y cavas) a tu disposición. También tienes acotada una zona de playa expresamente para los clientes The Level y algunos extras dependiendo del hotel. Sinceramente a mi me compensa en cuanto a calidad de la habitación y el servicio pero he de decir que el The Level de Varadero no era muy level que digamos, podían aprender muy mucho del de Tenerife. Tenéis más datos y detalles en el post de Tenerife. De hecho, si lo sé me hubiera ido al hotel contiguo que creo que era otro Meliá pero que no tenía The Level, pero sí una playa enorme delante, no como la nuestra.
Voy a transcribir en este punto literalmente lo que dice mi cuaderno de vitácora:
“Hoy es sábado 26 de Noviembre de 2016. Supuestamente, ayer a las 22:30 de la noche se murió FIDEL CASTRO y si, aquí estamos nosotros. Maridin cigüa mata personas dijo en el avión si se muere Fidel estando allí nos quedamos a los funerales en casa de Antonio. Se han declarado 9 días de luto y tirarán sus cenizas en Holguín tras ir en carabana de 4 días de La Habana a Santiago. ¡Y nosotos estamos aquí!”
Me quedé de piedra cuando maridin me despertó al grito de “Mar, despierta, tía, que se ha muerto Fidel”, pensé que me estaba gastando una broma. Hicieron un manifiesto pidiendo al pueblo cubano que fuera a dar el útlimo adiós al comandante y, a firmar, allí, en papel, que están de acuerdo con seguir la vida basada en la idea de comunismo que Fidel estableció en su día ¡vaya cafre! O sea, que si a partir de ahora el pueblo quiere progreso están j… porque ya han firmado que está bien todo como está.
El día 26 quemaron a Fidel, aunque dijeron que había muerto en la noche anterior, lo raro de todo esto, y como anécdota, es que en el hotel, a los animadores, les avisaron el día anterior a las 5 de la tarde de que tenían el 26 libre y no quisieron decirles porqué. Eso a nosotros y a la poca gente que conseguimos que dijera algo nos sonaba a que había muerto la mañana anterior. No hubo forma humana de conseguir un periódico local con la noticia y luego nos enteramos que fíjate tú que casualidad que tal día como el de su muerte fue el día que entró en el barco Granma al país… ¿suena cuanto menos sospechoso, verdad?
Por contaros un par de anécdotas no tan conocidas más del país, en Cuba existe la reglamentación de viviendas, esto es una serie de normas que nadie (supuestamente) puede romper, como por ejemplo que las casas tienen que tener los muros bajos, para que cualquier persona que pase por la calle vea el interior. No obstante si que puedes poner un seto. No puede haber nada ostentoso y no pueden tener piscinas en las viviendas.
No creo que haga falta hablar de extraperlo, sobornos y mucha mano izquierda, allí, te lo dicen, todos tienen varios trabajos y todo el mundo conoce a alguien que tiene “algo”.
Ibis, la mujer de Antonio, es médico de familia en Cuba y cobra una media de 60€/mensuales por su trabajo, ella, aunque le gustaría, no se plantea realizar otra especialidad como podría ser la cirujía porque entonces ya no la dejarían salir del país. (Sería una persona imprescindible).
Además, cuando los americanos se fueron del país dejaron sus casas ahí, que fueron siendo ocupadas, eso lo ves cuando pasas, los edificios viejos preciosos están destartalados pero se vé que vive gente en ellos. Ibis dice que en cada vivienda o planta pueden vivir hasta 4 o 5 familias, que separan con muretes unas habitaciones de otras y que viven hacinados y sin agua y con poca o ninguna luz y que cuando el edificio está que se cae, entonces simplemente se cambian a otro sitio.
Ella cuenta orgullosa que su madre tenía una casa suya, compartía planta pero la casa era suya y estaba cuidada pero era muy pequeña, en un cuarto enano igual vivía toda una familia. Otros tuvieron algo más de suerte, los trabajadores de las casas más señoriales se quedaron en esas casas en las que trabajaban por ejemplo. Cuenta, también, que viven con poco y que la vida es barata para ellos, el peso cubano es muy barato a comparación con la moneda europea o la americana.
He de decir que a la isla ya vuelan al menos tres compañías americanas regularmente y que los locales no tienen ningún problema con los americanos, ni mucho menos.
También nos contó un poco como fue el traslado de los Cubanos a Florida, dice que es cierto que hubo gente que tenía negocios y que se tuvo que marchar si quería conservarlos, o que había hecho dinero y tuvo que emigrar sin posibilidad de vuelta pero también cuenta una historia que yo no conocía. Por lo que se ve, hubo un momento en la historia en la que los americanos decían que Fidel retenía a su pueblo y Fidel se cabreó, dijo que todo el que quisiera marcharse era libre de hacerlo pero además fue él picando en algunas puertas e “invitándo a irse” a algunas personas, sobre todo a aquellas que no tenían ni oficio ni beneficio. Cuenta Ibis que ella tiene una tía en Miami, que su tía derrochaba el dinero en La Habana, vivia bien, iba y hacía muchas fiestas y eso no gustaba así que un día la invitaron amablemente (jaja) a abandonar el país. Ahora vive en Miami y por lo poco que ella sabe, ya que no hay mucha comunicación de un sitio a otro, vive medianamente bien.
Los periódicos en Cuba son semanales, no se enteran de las noticias según salen y los pocos que tienen televisión sólo ven los canales del estado, que son las tres cuartas partes. Además tienen un problema tremendo de suministros, dicen que es complicadísimo encontrar algo tan sencillo como una tuerca para un grifo, que ves que la gente de repente se le rompe el grifo y deja ahí el agua corriendo sin más, porque es más barato dejarla correr que comprar otro grifo que es carísimo y super dificil de encontrar. Antonio, para su casa, lo trajo todo de España, hasta el gres del suelo.
El problema es que están bloquedados por los EEUU y los suministros vienen de America del Norte o de Europa, tardan muchísimo en llegar y son mucho más caros.
Ranking
A Cuba como país le doy un 7, no le doy más por dos razones:
- Es carísimo llegar, los vuelos son prohibitivos.
- Los hoteles no son excelentes y el pais en general, para el turista medio, no es barato.
Aun así sólo puedo decir que Cuba es un país maravilloso, que me encantó y que sé que volveré algún día, para pasearlo y descubrirlo de costa a costa ya que no es para nada peligroso y creo que si espectacular.
Y ya sabes… si te gusta, comenta! comparte![/dt_quote]