Cuando me decanté por comenzar a aprender algo de fotografía comencé con libros sencillos, sobre técnicas y con el libro de la propia cámara, me encantó, la fotografía es una cosa que te engancha cada vez más, llega un momento en el que no eres capaz de ver el espacio que te rodea sin encuadrarlo y saber si “tiene foto” o “no tiene foto” y hasta te olvidas de disfrutar sólo observando.-que se lo digan a mi hermana que lleva toda la vida diciendo que ella no disfruta del viaje hasta que lo revela porque siempre está tras el objetivo-
Yo NO soy una gran fotógrafa, ni siquiera soy una fotógrafa aficionada medio buena, soy algo vaga y se me dan mal las tecnologías y los aparatejos tecnológicos así que llego un momento en que tenía que evolucionar o dejar la cámara en casa. Opté por lo segundo, eso que había conseguido quedar finalista en un concurso nacional y que mi foto gigante fuera paseándose por todos los cajastur de España, pero sabía que sin mucha más técnica ya no volvería a conseguirlo.
Ahora, tras ser mama y tener cerca a mi bebe, llega un momento en que el teléfono se me queda corto y me decidí a volver a retomar mis clases de técnica con cursos de verdad y a intentar sacarle provecho a mi cámara para retratar a babyLucía y al mundo que me rodeaba. Instagram ayuda, y mucho. -ya os enseñaré algunas cuentas de fotografía que me apasionan-
Tras apuntarme a los cursos que necesitaba y volver a sacar la cámara y el manual de instrucciones del mismo lo siguiente que hice fue acercarme a mi biblioteca y buscar esos libros de comprensión fotográfica que tenía y que no había llegado a abrir y voilá! apareció este libro: Fotografía de viaje.
Me encanta viajar, es lo que más me gusta en el mundo después de mi familia, viajar está incluso antes que las sillas y las reformas, que son mi pasión, los viajes son para mi el mejor regalo del mundo porque su poso dura mucho, mucho tiempo, creo que no puedo regalarle a babyLucia nada mejor que viajar con nosotros.
Dice el libro que es una segunda edición y que costó 23.90€ y mi lista que lo compré el 25 de febrero de 2010. No soy yo muy fan de las guías lonely Planet, creo que son caras y que no dan la información que yo necesito pero esto es muy personal, este libro, pese a ser de la misma casa si merece la pena, pues su autor ha realizado los viajes que sirven de inspiración además de guía para aprender un poco sobre fotografía de viajes.
El libro, tras una introducción del autor, el porqué del libro y su equipo de trabajo, comienza con una puesta a punto en la que nos habla tanto de tipos de cámaras, opticas, lo que es una ISO, la exposición y demás, de las tarjetas de memoria, accesorios como de sofware (inciso aquí para comentar que el autor usa lightroom, como estoy haciendo cursos de este programa me siento muy feliz ;)) hasta de la preparación y detalles a tener en cuenta cuando planeas un viaje fotográfico.
En la segunda parte incide en la exposición, la composición, la luz y los temas de fotografía, de forma técnica y no tan técnica.
De ahí, y teniendo claros todos estos conceptos (esto me llevó su tiempo porque ya os dije que soy bastante torpe) pasamos a lo guay, los temas fotográficos, fotografiar personas, paisajes, ciudades, cosas de ocio, gastronomía y animales.
Con esto ya tenemos un viaje completo, supimos sacarle chicha a la cámara y conseguir en cada momento o lugar que lo que queríamos ver, lo viésemos, así que luego hace un pequeño incapié en lo que él llama “la vuelta a casa” donde nos enseña a pasar las imagenes a lightroom, ordenar, revelar y hasta un breve inciso sobre la venta de imágenes.
Por supuesto huelga decir que todas sus imágenes son espectaculares, elegidas para que entiendas bien lo que quiere decir y muy inspiradoras.
La verdad es que el libro es super completo, quizá, para mi gusto, hace demasiado incapié en los capítulos de técnicas pero entiendo que puedes ser una persona como yo que quizá se ha comprado este libro porque va a hacer un viaje genial pero no le saca partido a su cámara porque no se ha parado, con esto tienes para los 3 o 4 días previos al viaje y para el avión de 10 horas, luego cuando llegues ya le sacarás todo el partido.
Os recomiendo que si ahora en Agosto os vais de vacas os llevéis la cámara, el móvil está muy bien pero no hace fotos RAW no nos engañemos y no son ni la mitad de buenas de lo que podrían ser con una buena reflex además ver el mundo desde una reflex vuelve a estar de moda porque los que lo ven desde el móvil son los más.