Reza este libro que fue comprado en mi librería habitual un 30/06/09 y que me costó 10,95€. Este libro de la semana no cayó en mis manos por casualidad ¡que raro verdad! pero lo cierto es que el autor sí.
Por algún lugar leí que había un autor Japonés que escribía de maravilla y que tenía un best seller, Tokio Blues. Yo, que de aquella tenía aun esperanzas, le regalé el afamado Tokio Blues a maridín junto con otro titulo más, pero maridín creo que ni los abrió y acabé leyéndomelos yo, como todo. Poco después y tras tener encontradas opiniones sobre si me gustaban sus libros o no, decidí comprarme su primer gran éxito, kafka en la orilla. Un acierto total, luego vino otro y otro y otro y creo que me he leído todo lo publicado que, al menos, haya sido traducido al castellano. Ahora ya los leo de noche y en el kindle pero tengo 5 en papel, sigue pasándome lo mismo que al principio, algunos de sus títulos me gustan, otros no. Lo que si tengo claro es que Haruki Murakami no es un autor -al menos para mi- para leerte libro tras libro, tras uno necesitas descansar y leer otra cosa y pasar página porque sino acabas volviéndote tarumba.
Este libro va de un chico que decide irse de casa en su 15 cumpleaños por problemas con su padre y la falta de su madre, entre otras cosas. Se va a la zona sur de Japón donde encuentra “refugio” en una biblioteca y conoce a una señora extraña además de un señor que tiene problemas para comunicarse con la gente pero no con los gatos.
Más o menos esto es lo que pone la contraportada del libro, no desvelo nada, jeje, la verdad es que el libro es una “grillada” no sé si entendéis la expresión… quiero decir que es un libro de esos que parece ir de una cosa pero va de otra o eso pensabas y al final resulta que el capítulo taitantos te lleva a un universo raro y paralelo (muy Murakami) en el que hay cosas imaginarias, extraños sucesos que se supone que estuvieron siempre en el libro aunque no fuiste capaz de darte cuenta de ellos y mil movidas más que no hay quien entienda, yo solo lo disfruto, igual soy tonta como Nakata y por eso no lo entiendo pero la cuestión es que el libro me gustó pero no conseguí llegar más allá.
Si no conocéis a este autor os insto a que le deis una oportunidad, con uno de sus best seller que será más sencillo de entender o de seguir, principalmente, que otros.
Que narices, lo he pensado mejor, os voy a colgar un retazo del principio de su libro, a ver si así conseguís engancharos o al menos entender lo que quiero decir.
Así que ya has conseguido el dinero, ¿no? -dice el joven llamado Cuervo. Lo dice con su peculiar manera de hablar, arrastrando un poco las palabras. Como cuando te acabas de despertar de un profundo sueño y sientes la boca pesada y torpe. Simples apariencias. En realidad, está completamente despierto. Igual que siempre.
Asiento.
-¿Cuánto?
Respondo tras confirmar, una vez más, la cifra en mi cabeza.
-Unos cuatrocientos mil yenes en metálico. Y, con la tarjeta, podría sacar algo más deudos ahorros que tengo en el banco. Ya sé que no es gran cosa, pero de momento…
-Sí, no está mal -admite el joven llamado Cuervo-. De momento, claro.
Asiento.
-pero ese dinero no te lo habrá traído Santa Claus por Navidad, supongo.
-No, claro -digo.
El joven llamado Cuervo mira a su alrededor frunciendo levemente los labios con sarcasmo.
-¿Y de qué cajón ha salido?
No respondo. Él sabe muy bien de qué dinero se trata, claro. o sé a qué vienen estas preguntas absurdas. Sólo se está burlando de mí.
-Va, déjalo correr- dice el joven llamado Cuervo-. Tú necesitas ese dinero. Con urgencia. Y lo has conseguido. Qué importa que se lo hayas pedido a alguien, que se lo hayas tomado prestado sin decir nada o que se lo hayas robado. En todo caso, es dinero de tu padre. Y con ese dinero, de momento, saldrás adelante. pero cuando te hayas gastado los cuatrocientos mil yenes y pico, ¿que piensas hacer? Porque el dinero que guardas en el monedero no crece solo como las setas en el bosque. Y tú tienes que comer, necesitas un lugar para dormir. Y un día u otro el dinero se te acabará…