Ya casi huele a verano! Olor a verano… yo no sé si soy la única que lo llama así pero lo que si se es que a mí no me puede evocar más.
El olor a verano es esa mezcla de salitre y crema para el sol que hay en toda playa que se precie así como cuando paseas por el muro San Lorenzo y seguro que por muchos muros de playas de ciudad.
Estoy deseando oler a verano, esa sensación de calor en la piel, de cerrar los ojos y sentir el sol, como su vitamina entra por todos los poros y, cuando ya no puedo más, acercarme a la orilla del mar y en la mayor parte de los casos no pasar de ahí ¡porque mi amado Mar Cantábrico está aún que corta!
Imagino que por el centro y el sur de España ya tenéis ese olor, se que ya pasáis algo de calor de noche y que por el día a veces es un infierno el asfalto pero aquí, en el norte, en nuestro mordor particular, el verano no llega hasta mediados de junio, lo de “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo” no sólo se cumple sino que a veces hasta hay que esperar un poquito más.
El pistoletazo de salida es el solsticio de verano, ya han pasado algunas “fiestas de prao” pero ésta, aunque yo suelo disfrutar en familia desde hace años, es la que inaugura mi temporada playera. El 21 de Junio.
La playa es importante para muchas personas pero reconozco que los que somos del norte le damos quizá más importancia que otras comunidades. No sólo por el tostarse al sol sino porque para muchos es nuestro día a día. Yo me llamo MAR, mi padre tiene una empresa que se dedica a hacer cosas en barcos, mi familia vive en un pueblo pesquero, mi piso en Gijón estaba en primera línea de playa… todo nos lleva a la playa y al mar.
Tostarse al sol en nuestro universo norteño es más importante si cabe que para otros, también, porque los meses de verano son cortos y el calor no se deja apreciar demasiado tiempo, aunque es cierto que los Octubres que estamos viendo este año no tienen nada que ver con los que hemos tenido años atrás, está viniendo buenísimo, necesitamos coger todo el sol y calor posible, como las lagartijas, para poder soportar los duros meses que vendrán después.
Ya lo sé, me vais a decir ¿duros? Pero que dices chiquilla si allí no bajáis de los 4 grados! (bueno, depende de la zona) pero si, es cierto, pero también lo es que en Asturias el chollo del calor (en mi zona costera al menos) termina en Octubre y no vuelve hasta mediados de Junio. Esos son 8 de 12 meses con sol y calor. Aunque no nos olvidemos que aquí por mucho sol y calor que haya la “rebequita” te la tienes que llevar siempre para la noche, así que ya veis.
Yo firmo con pasar 15 o 20 días del verano en un destino playero con sol y calor de verdad, de esos que por la noche no pones ni la sábana y hasta te planteas dormir en el terrazo de la cocina, de esos en los que tienes que echarte la siesta porque hacer algo entre las 2 y las 6 de la tarde es imposible. Ay! ese calor asfixiante! recuerdo el año… creo que fue hace dos, que fuimos maridin y yo a Córdoba y a Cádiz, había ola de calor brutal en toda España y pasamos por “la sartén de España” a comer. Era realmente una sartén, maridin decía que una vez superaba los 35 grados para él hacía calor, sin más. Yo, que tengo el cuerpo a prueba de calor pero no de frío, en 3 días que estuvimos en Sevilla antes de ir a Córdoba me aclimaté y por la noche salí ya con pantalón fino largo y camisa de manga larga. ¡¡jaja!! Os lo juro, maridin no daba crédito y yo estaba encantada, ni un gramo de calor tenía.
Con eso os quiero decir que necesito mucho sol y calor, pero mucho, mucho. Y que tengo unas ganas locas de que comience de verdad la temporada de verano.
Al menos comenzaré al volver mi particular temporada de playa diaria en Puerto de Vega ¡ni tan mal, verdad?[/dt_quote]