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Parto natural o cesárea?

AVISO: Este post tiene contenido delicado sobre un parto natural, si eres un poco aprensivo igual es mejor que no sigas leyendo.

Helena Alvarez Vidal nació el 05 de Agosto de 2018 en el Hospital Comarcal de Jarrio, Coaña, Asturias, a las 11:45 minutos de la mañana por medio de un parto natural sin instrumental. Pesó 3.350 gr y midió 51 cm.

Ya está aquí LittleH!!!! ¿Sabéis eso de que los nombres salen solos? pues si. La verdad es que cuando comencé este embarazo pensaba… si Luci es conocida en las RRSS como BabyL ¿cómo llamaré a Helena? no puedo llamarla BabyH porque quedaría raro y rimbombante… y de repente, un día, LittleH llego a mis dedos y se quedó para siempre. Al menos hasta que ella lo decida, jeje.

Mi pequeña… en este (intentaré que pequeño) post os resumo mi parto y las diferencias, ahora que puedo comparar, con el anterior. Así como un pequeño resumen de como van las cosas a día de hoy, una semana casi a pasado de que soy bimadre.

Tu no se que elegirías entre parto natural o cesárea pero yo lo tengo clarísimo:

siempre, por favor, un parto natural.

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Mi segundo bollo es buena como la primera, son distintas, no lo voy a negar, BabyL era dura como una piedra y LittleH es algo más remilgada y pelin más llorica, por ahora.

Pero reconozco que tras casi una semana de convivencia los momentos de crisis han sido escasos y llevaderos.

Por poneros en antecedentes a todas esas personas que habéis llegado aquí hace poco yo ya tengo una niña, se llama Lucía y tiene dos años y medio, concretamente 2,8 años ya que es de Enero. Esto es bueno por tres razones (el que sea de Enero): 1. no empieza el cole este año así que no notará tanto cambio en su vida, no será un “quítate tú pa ponerme yo” que si tuviera en un mes escaso que empezar el cole… y 2. Como es peque aun ni se me olvidó quitar pañales (de hecho sigue llevando) ni hacer biberones (aun se toma dos al día aunque me mate el pediatra) y 3. Como es muy peque no creo que tenga reales recuerdos dentro de un tiempo de cuando estaba ella sola con mamá y papá.

Y LittleH, Helena es la pequeña que hace que todo cuadre. Yo quería 3 hijos y quería un varón, un Ernesto, pero mi marido sólo sabe hacer hijas así que aquí están las que harán que me mantenga alerta, delgada y bonita ¡jaja!.

Lo del tercero por ahora lo descarto, 4 son par, encajan mejor en los viajes, se llevan bien porque cuando papa cuida a uno, mamá cuida al otro y reconozco que además tras este embarazo que ha sido largo y algo pesado entre empresa nueva y que el cuerpo no estaba igual, ahora sólo de pensar en volver a empezar me da mucha pereza.

Pero vamos a ver el parto en si, venga.

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Uno o dos días antes de ir a monitores por primera vez el 02 de Agosto (2 días tras salir de cuentas) empecé a notar contracciones, eran leves, digamos que en mi escala de dolor eran un 20%, dolor como de regla fuerte en la base del útero y barriga contraída. Yo estaba feliz porque pensé que igual eran dolores de parto pero mi matrona me pegó una bofetada diciéndome que “aun estaba muy verde” ya que el cuello estaba intacto y que, aunque estaba comenzando a expulsar el tapón eso podía durar días o incluso semanas.

Yo, agotada, y deseando desalojar a LittleH desde hacía semanas salí llorando de allí, pues mis contracciones eran Braxton Hicks y no de parto. Vamos, contracciones de preparación, de las que duelen, un poco y no sirven absolutamente para nada.

El viernes 03 igual, esas contracciones no pararon, de hecho esa noche dormí como el culo porque encima yo tenía sínfisis púbica, por explicarlo digamos que en la base de la cadera, en el pubis hay un músculo muy duro que junta los dos lados de la cadera, ese músculo se estira para hacerle “caja” al bebé y a algunas mujeres nos duele, a mi llevaba meses doliéndome hasta el punto de no poder ni dormir bien, ni cambiar de postura en la cama ni caminar siquiera.

Digamos que esa noche conseguí dormir unas 4 o 5 horas como mucho, a las 5:30 de la madrugada ya estaba despierta sin remisión.

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El sábado 04 más de lo mismo pero distinto. Ya me desperté otra vez tras una noche horrible, las contracciones, entre 2 y 4 a la hora me despertaban todo el rato desde el día anterior y tenía que moverme mucho porque el dolor iba en aumento. A las 7 de la mañana opté por levantarme ya y noté que eran más dolorosas que los días anteriores.

En mi escala del dolor rozaban ya el 50%, seguían viniendo cada 15/12 minutos más menos pero de forma más rítmica y con un dolor que iba a más y luego bajaba hasta quedar en nada, noté que era distinto y que aunque me moviera aliviaba pero no se iba, así que supuse que eran otro tipo de contracciones. Efectivamente.

Con el paso de las horas fueron aumentando en intensidad primero y luego en tiempo, a eso de la hora de comer ya me duraban como 40 segundos y venían cada 10/12 minutos. A las 19:00 pasaron a durar 1 minuto más o menos y a venir cada 8 y ya comencé a tener que levantarme y caminar cada vez que venía una porque el dolor subía al 65%.

La noche fue larga y dura, mi matrona me avisó que como realmente era mi primer parto, ya que Lucía había nacido con cesárea programada porque venía podálica, me lo tomase con calma. Me avisó que no fuera hasta que las contracciones durasen cerca de los 2 minutos y que las tuviera cada 4/5 durante unas dos horas, que antes no iban a poder hacer nada y mejor pasarlo en la movilidad de casa que en una habitación de hospital.

A eso de las 22:00 de la noche ya bajé mi pelota de pilates para subirme y balancearme en ella cada vez que venía una contracción y el resto del tiempo caminaba, dicen que caminar propicia así que yo caminaba y me sentaba en la pelota con las contracciones. A partir de las 00:00 ya pasaron a ser cada 3/4 minutos y durar minuto y medio y ya me vi lista. El dolor había llegado al 85% del soportable y aquello era agotador.

A la 1 pensé en irme a Jarrio pero a las 12 había mandado a maridin a la cama un rato y tenía también ya acostada a BabyL así que me dije, venga, tu puedes, vamos a aguantar hasta las 2.

A las dos llamé a mi madre que bajase a coger de puñao a la peque para subirla a su casa y desperté a maridin para ir al hospital. Bolsa intacta pero yo ya no podía más de dolores.

No había marcado si quería o no epidural porque no sabía lo que aguantaría, mejor…

Viva la epidural señoras.

Cuando íbamos de camino al hospital iba tan nerviosa que tuve 2 contracciones sin poder moverme que pensé que me moría, tengo nociones de Yoga y de Meditación y Concentración así que puse toda la carne en el asador y tiré de ellas para no morir en el camino, funcionó pero buff, me costó mucho.

Tenía mucho miedo de que me mandasen otra vez para casa, de no haber dilatado nada o algo así y cuando llegamos tuve otras 4 contracciones de camino al paritorio. Parando cada poco, balanceándome apoyada en cualquier parte baja… un cuadro, vaya. ¡Y que dolor madre mía!

Por cierto, en este punto tengo que reconocer que recuerdo vagamente ese dolor, si lo tuviera otra vez lo reconocería pero no tengo conciencia de morir como sé que tuve, que bien hacen las hormonas su trabajo, madre.

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Buenas noticias, había dilatado 3 cm y me podía quedar ¡yupi! en este punto comentar que Jarrio es un hospital pro-maternidad, es digamos muy natural, dejan que la naturaleza siga su curso dentro de los límites de la salud pero… forzando un poquito. No hacen cortes si no es estrictamente necesario para la supervivencia del bebe, ni usan instrumental si no es necesario, no hacen cesáreas si no es esencial para su supervivencia y, en general, son muy naturales vaya. Tiene tanta fama en Asturias que hay gente que se desplaza desde Gijón, Avilés, Oviedo e incluso las comunidades limítrofes como León, a casas rurales los días previos a dar a luz, para poder dar a luz aquí.

En ese aspecto el HUCA está mejorando mucho y Cabueñes también y Cangas es también tan bueno que hasta tiene una bañera por si quieres dar a luz en ella, en Jarrio dejan que el marido entre al parto, corte el cordón, que haga piel con piel con el bebé y que sea quien lo hace si hay cesárea, incluso le dejan entrar en la cesárea, cosa nada habitual.

Tras este pequeño resumen de mi hospital (Puerto de Vega, el lugar en el que resido ahora y donde viven nuestras familias) está a 12 minutos en coche de él) podéis entender que tenía un poco de “miedo escénico”.

Bueno, fuimos al paritorio, me trajeron una pelota que les pedí y me preguntaron si quería poner epidural: “si, por favor”. Esperaron un poco, creo que estaba de 4 cm cuando me la pusieron y no, no era mi increíble Felipe, ese hombre joven que pone epidurales (ya me habían puesto en la cesárea y en el legrado) mejor que nadie, conocido como “el mejor anestesista de Jarrio” porque ya no está en Jarrio, tanto él como Helena (gine) están ahora en el HUCA. Pero no me hizo daño e hizo el efecto deseado,  eso si, no era Felipe, esta me pinzó más hacia la izquierda y esa pierna me quedó sin sentido a las horas, sentía el pie y la cadera y el culo pero la pierna no, un coñazo la verdad. Veremos con el tiempo si quedaron secuelas o no, por ahora no las noto.

Allí llego la espera, las contracciones se sentían pero ya no dolían, tenía que estar monitorizada y en la cama, con una vía tomada (que dolía que no veas, tengo un problema yo con eso, a mi sácame sangre pero lo de la vía ahí puesta…) y me aburría como una ostra pero no me dolía al menos.

A eso de las 4 de la mañana llegué a dilatar 6 cm y pensamos… ¿para las 9? pero no. A las 6 de la mañana vino a mirar y seguía en 6 cm. me metió oxitocina para mejorar porque con la epidural las contracciones bajan de nivel y bueno, a esperar.

A eso de las 9 de la mañana había conseguido por fin volver a dilatar más y estaba casi a punto, cambió el turno y le tocó a Alba, una chica que ya me había tocado antes que es joven y muy pachorrona así que la sensación de relax con ella era increíble. La enfermera muy bien también. Miró Alba y vio que estaba de 10 así que probamos a empujar, había cabecita. Al paritorio propiamente dicho.

Allí la cosa duró 1 hora y 15 minutos, algo más. Comenzó bien pero se atascó, apareció la gine y ya no se fue. Era una persona nueva, no la conocía y no era muy maja la verdad pero bueno, cada uno es como es. Me ponía super nerviosa verla ahí sentada en una silla porque amigas, si hay gine, es que no va todo bien… si todo va bien la gine, al menos en Jarrio, no aparece, basta con la matrona y enfermera.

Llegados a un punto las caras de ambas eran un poco preocupantes, como desesperadas, yo empujaba pero las contracciones eran pocas y solo me daban para dar dos empujones, no era bastante, la cabeza no salía.

Y aquí es donde llegó otra vez el momento de tirar de esa práctica asiática.

Un momento dado, la matrona me dijo, a ver, la niña está algo encajada, tienes que empujar más sostenido, no es que sea más fuerte pero tiene que ser un poco más fuerte y tienes que aguantarlo más, todo lo que puedas porque sino así no va a salir.

Pensé… tengo que concentrarme en algo que me de realmente rabia, tengo que sacar toda mi rabia, todo mi genio en un empujón bestial (o varios) y lo hice. Pensé en la vez que Tazi se meó de celos en el cojín de suelo de la zona de lectura de babyL, me concentré en esa rabia, ese “te mataría y no puedo hacer nada” y empujé con todas mis fuerzas.

La matrona en todo momento, desde el inicio te da ánimos y te va guiando y en ese momento sonreían y dijo “prepara todo” a la enfermera. Yo sólo hacía que mirar a ver que sacaba, miraba a ver si había cosas metálicas pero no…

Y empujé, 4 veces, concentrada en mi rabia, y salió LittleH, preciosa, nada “caracono” guarrilla de sangre pero una monada, dice maridin que no daba nada de grima verla salir y que fue visto y no visto. Una sensación maravillosa.

Y el cansancio, los meses, el dolor… todo, se quedó con la placenta allí. Y mi deseado parto natural concluyó con un desgarro de 4 puntos, uno de ellos algo más incómodo y con un bebe que a las 2 horas ya mamaba.

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Conclusión:

Si no te has leido el post sobre mi cesárea este es el momento de ir a él, te lo dejo en este enlace.si te lo leíste sabes lo que viene ahora, parto natural, por favor.

Tras haber conseguido tener un parto natural puedo decir, sin duda, que bajo mi experiencia es muchísimo mejor que una cesárea. Vale, los dolores de las contracciones los tienes que pasar, pero yo salí del hospital cargada de bolsas, sin problemas, con un poco de cuidado al sentarme pero esa misma noche ya me pude duchar, la vía me la quitaron a las 2 horas de nacer la peque, no al día siguiente… y los puntos… al final, quieras que no lo otro es una cirugía y eso no. Esto es solo 4 puntos de un desgarro natural y al día siguiente yo ya estaba poniendo lavadoras, con la casa recogida como si no hubiera pasado nada y paseando a los perros.

Y en casa a las 48 horas, no a las 72 si cabe… que eso parece que no pero para la logística niña y perros pues es tremendo.

Así que si por alguna razón te lo estas pensando espero haberte ayudado, si no te queda otra… pues oye, no te queda otra, pero si puedes elegir… yo vamos, ni me lo plantearía.

Por suerte, puedo decir que he tenido un buen parto natural, que las que me deseasteis una horita corta, no estabais desencaminadas, en cuanto a trabajo activo, pero que el pasivo duro 10 horas de hospital y más de 24 en total, eso si, llevadero, dentro de lo que cabe.

Lo peor: las horas en casa, sobre todo de 13:00 a 02:00 fueron más de 12 horas con dolor y sin poder hacer gran cosa más que pasarlo.

Lo mejor: ese super empujón que pensamos que no llegaba y que evitó instrumental o algo peor.

[dt_quote type=”pullquote” font_size=”normal” background=”fancy”]si estas esperando… ánimo, si como yo ya lo tienes…comentemos experiencia, deja tus comentarios!![/dt_quote]

4 comentarios en «Parto natural o cesárea?»

  1. Mar enhorabuena! Eres una campeona! Mi primer hijo lo tuve con cesárea, poca información y una recuperación súper dolorosa por una maniobra kristeller evidentemente prohibida. Ahora que espero el segundo, cambiaré de médico, ahora más segura después de leerte! Muchas gracias por compartirlo y os deseo lo más bonito para los 4. Un abrazo!
    Tati (tu aprendíz desde Madrid)

  2. Madreee miaaaa, luego dicen que somos el sexo débil!!. Me alegra un montón que todo haya salido bien, yo también hubiera querido tener un parto natural, pero en mi caso, tanto la niña como el niño fueron con cesárea, ya que tengo el útero estrecho y desviado y claro los pobres no llegaban a encajar y los tenía siempre arriba, aún me acuerdo de las 42 semanas que tuve que esperar a ver si mi hija bajaba y se colocaba para el parto, los paseos que me daba y los pies que se me clavaban debajo del pecho porque la pobre ya no tenía sitio. Así que cuando me volví a quedar embarazada, mi ginecóloga me dijo, no te preocupes que sabiendo como es tu útero, al próximo no lo dejaremos esperar tanto y así fué a las 39 semanas ya lo tenía conmigo. Pero es verdad que aunque me recupero bastante rápido, no dejan de ser operaciones, y pienso que un parto natural debe ser lo mejor que puede pasarte y si además es con epidural ya ni te cuento ?. Enhorabuena por tu little H la he visto en una foto de @meapuntoalreto y es preciosaaaa ???

    1. muchas gracias!! a ver, esto es como todo, cada uno con su cuerpo pues decide y si encima ya entra el juego la salud no hay ni que pensarlo, yo estoy encantada porque tenia algo de miedo a otra cesárea y encima ahora puedo hablar con ambas experiencias vividas!

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