Hace algunas semanas fuimos a hacer una ruta sencilla que tenemos cerca de casa y que nos encanta, la ruta de las cascadas de Oneta.
Ya sabéis que a mi caminar me gusta mucho y hacer rutas de montaña más aun, podéis ver otras rutas asturianas en el blog, como por ejemplo la de las hoces del Esva o la de el Escayo y si queréis mirar aun más tenéis también la de Anaga, en Tenerife.
Esta considerado monumento natural y es que este paraje es una preciosidad. Recuerdo bien las primeras veces que fui, de pequeña, con mi familia y que en verano siempre nos apetecía bañarnos aunque el agua estaba helada.
Este lugar se encuentra en el pueblo de Oneta, que pertenece a Villayón y está en el Occidente Asturiano. Toda la zona pertenece al Parque Histórico del Navia del que luego os dejaré más información en las fichas.
Para mi este lugar es muy especial porque fue el primer sitio al que maridin y yo fuimos juntos cuando empezábamos a salir.
La ruta es super sencilla, son dos kilometros nada más que se hacen en una hora escasa si lo único que haces es la ruta, si haces como todo el mundo tardarás más porque te vas a parar a sacar un millón de fotos. Es tan sencilla que fuimos maridin, BabyLucía y yo, a ella la llevamos en mochila pero una parte del camino la hizo caminando.
Hay tres cascadas, la primera es sin duda la más impresionante, los saltos de agua también son dignos de ver y la última tiene el acceso algo peor por lo que, a no ser que tengas especial interés, no te lo recomiendo.
Está señalizada y es de dificultad baja pero el sendero no está homologado. No os cuento cómo ir porque no merece la pena, metéis en google Oneta y listo, la pista que hay que coger comienza donde el albergue, si vais en esta época podéis tirar con el coche por la pista hasta una zona que se abre como si fuera un aparcamiento (realmente es una zona más amplia para que los tractores giren, jeje), tirar previamente por la carretera que va de Luarca a Villayón. Además la tenéis en Wikiloc así que podéis ir mirando para no perderos.
Lo bonito es la cascada y los saltos pero también merece la pena seguir pasado el molino (se conserva por dentro medianamente bien) porque el camino que discurre hasta la segunda es precioso, por un lado tiene un muro de piedra gordísimo que es una maravilla.
Como veis el molino no tiene desperdicio
No os recomiendo para nada ir en verano a no ser que sea entre semana porque se llena de turistas y casi cuesta hasta darse un garbeo sin que salgan mil turistas en las fotos.
Luego nosotros volvimos por el Alto del Segradal (conocido popularmente como Panondres) para poder disfrutar de las vistas, como podéis ver en la foto siguiente.
Datos de interés
Sin lugar a dudas tienes que pararte de camino, en la zona más alta a admirar las vistas de las montañas que te van a rodear porque es precioso. Además por el camino habitual de subida a Villayón hay una zona con lago y embarcadero antiguo que tiene una foto o mil.
Aprovecha para disfrutar de los árboles autóctonos y también de la propia cascada, de cerca y de lejos y a probar a hacer efecto seda con el agua de los saltos.