“Esta es mi habitación y es muy bonita, mi mamá os la enseñó en el post “mi habitación rosa” este martes y hoy os quiere enseñar que además de bonita y rosa es ordenada. Porque sí, mi habitación es rosa y ordenada.”
Cuando decidí hacer variaciones en la habitación de BabyL tenía claro que debía meter un cambio en sus cajoneras, por ahora doblaba en vertical pero no en cajas y me arreglaba muy bien pero sabía que podía darle un punto más, ordenar aun mejor, aun más.
Su armario está preparado pero pendiente de hacer por dentro así que allí sólo guardamos la ropa colgada, en perchas, por supuesto todas iguales, mirando hacia adentro y por colores y categorías. Los abrigos van atrás, porque son más voluminosos, los vestidos van delante pero además los tengo divididos por “verano” e “invierno”, de esta forma puedo elegir rápidamente un vestido verde de manga corta o un vestido rosa palo de manga larga sin miedo a perder muchos minutos rebuscando.
Huelga decir que hay vestidos pero no tantos como para que pasar las perchas no sea una situación cómoda.
Hay dos errores que a veces se cometen:
- que las perchas no son correctas. No todas las barras de colgar son iguales y no todas las perchas infantiles quedan bien en ellas, tener siempre clara la medida de vuestra barra para no encontraros con que tenéis las típicas perchas de niño rosas que tienen poca “boca” y no corren por la barra, no hay nada peor que no poder correr una percha por la barra.
- no poner la ropa por categoría y estación y tener demasiada.
Vamos a ver… ¿en serio una niña de 3 años necesita tener 25 vestidos? solo le quedarían 5 días del mes para ponerse otra cosa y sabemos tu y yo que al final casi siempre le pones los vaqueros o las mallas con camiseta y jersey, porque está cómoda, porque va más abrigada y porque te da menos lata que lavar y planchar el vestido.
Terminemos con las perchas: yo uso de dos tipos, exactamente igual que en los armarios de mayores. Las finas de metal con muesca para la ropa que escurre, digamos vestido de tirante fino. Y las de madera para los abrigos y la ropa que tiene que ir más armada. Pero son perchas del tamaño de su ropa. ¿Que dentro de un tiempo voy a tener que cambiar las perchas? si, ¿y? estas las dono y alguien será feliz con sus perchas nuevas, realmente el coste que me supone renovarlas no es tanto como la comodidad que me da tenerlas ahora mismo en su armario.
Yo las compro en dos sitios:
Las metálicas como la que veis en la foto las compro en Zara Home Kids y las de la otra foto son de Ikea, os dejo en el propio nombre de la tienda el enlace al producto, no obstante en Zara Home tenéis muchas y también de madera así peques, aunque no básicas.
La ropa doblada: ya sabéis que no existe organizador profesional que se precie que no use el doblado vertical, y lo hacemos por una sencilla razón: ES CÓMODO.
Con el doblado vertical ves toda la ropa de un vistazo, se arruga menos, se tarda menos en doblar y parece todo mucho más ordenado y visualmente más estético, vamos que todo son ventajas.
Cada organizador lo hace un poco a su modo, aunque todos usásemos el mismo método seguro que habría variaciones entre unos y otros, yo, por mi parte, hay poquita ropa que meta dentro en el modo más tradicional de doblado vertical, que es básicamente doblando a la mitad y metiendo lo que es la parte de abajo de la prenda dentro del cuello, yo doblo a la mitad y meto un doble más para que esas esquinas me queden hacia adentro pero no suelo doblar metiendo por dentro porque me da más trabajo y tardo más y porque en la mayoría de la ropa no es necesario realmente y en otra me da la impresión de que estirajo el cuello. De hecho esto de meter centro de la propia prenda sólo lo uso para equipaciones deportivas que van con sus medias y su pantalón incluido ya dentro, como podéis ver en el post “equipaciones deportivas en vertical“.
La ropa de bebé y niño la doblo así, doblas los lados, pasas el bajo al centro, el cuello al centro y haces un doblez más que deja eso dentro, punto pelota, de ahí al cajón.
¿Cómo divido los cajones? fácil, de lo primero que usas a lo último:
Primer cajón: bodies o braguitas (yo reconozco que esto lo tengo en una cesta aparte pero en la zona alta, si veis la foto del post deco de su habitación babyL tiene una coqueta con 3 huecos donde hay 3 cajas, una de ellas es para pañales, otra para los bodies y braguitas y la otra para pijamas). También en este cajón están las medias y los calcetines y, en mi caso, como os digo que no tengo ahí los bodies, yo tengo ahí los pantalones y mallas.
Segundo cajón: camisetas de manga corta, manga larga y jerséis y chaquetas de punto o lana. Cuando la cajonera es grande entra todo perfectamente y es muy cómodo tener partes de arriba en un sitio y partes de abajo en otro.
Tercer cajón: zapatos y zapatillas. Por varios motivos: 1. babyL usa un 20, me entran muchos. 2. el armario está sin hacer por dentro así que no tengo zapateros ni baldas extraibles divididas que usar como zapatero. 3. así ella llega perfectamente a coger y dejar sus zapatillas y zapatos. De hecho por la mañana cuando se levanta sale de ella irse al cajón y coger sus zapatillas, se las pone y baja a ver “abús” al salón. Si… mi hija ve dibujos… bastantes… ¡pero es que a mi me gustan mucho también!.
¿Cómo los organizamos?
Además de en vertical como véis están divididos por dentro, (en las fotos), esto es así por comodidad, lo cierto es que cuando departamentos los cajones te das cuenta de que es muchísimo más cómodo para todo; para no tener más de la cuenta, para encontrar las cosas, para que la ropa no se te mezcle… buscar una coqueta con medidas más bien estandarizadas, si cogéis una de Ikea no tendréis problemas seguramente con sus organizadores de cajones porque suelen ser exactos para el hueco de sus cómodas. Ojo, hablo de cómodas de adulto y de organizadores de cajones para adultos no de niños.
No os recomiendo los sistemas skubb que tienen dos cajas largas, dos cortas y dos grandes porque no casan bien unas con otras en las coquetas y al final desperdicias espacio, si, en cambio, esas otras que hay de tela (aquí os dejo el enlace) que tienen una con cajetines y dos largas, porque esas casan bien y podéis usar los cajetines para los pantalones y medias y calcetines e incluso para los zapatos, así queda todo muy bien departamentado y cuando sean más mayores puedes meter sus pañuelos, joyas, cinturones…
Así mismo tampoco os recomiendo un cambiador, los cambiadores son un engorro porque la mayoría no crecen y evolucionan con el pequeño, y los que hay… a mi, personalmente, me parecen feos. Yo compro coquetas, de las de 3 o 4 cajones y listo, contar que de ancho sean de la medida de vuestro colchoncito cambiador o un par de centímetros más y listo.
Asi que SI, primero el colchoncito y luego la coqueta.
Vamos a terminar con la “zona juguetes” uno de vuestros mayores problemas siempre en todas las casas.
Bueno aquí dos puntos importantes.
- Los niños no necesitan un millón de juguetes, necesitan padres que jueguen con ellos. Esto no es que lo diga yo es que ES SABIDO, pero todos cometemos en algún que otro momento el “voy a comprarle juguetes para que juegue solo y así yo puedo ir haciendo…” bien, eso esta bien, pero no necesita un millón. De hecho un truco que siempre funciona es tener 1/3 de los juguetes guardados e ir rotándolos, así les parecen nuevos y les dan más uso y se tardan más en cansar que al final se cansan en seguida.
- Los niños crecen deprisa y los juguetes de esa edad se quedan obsoletos super rápido ¿eso que lleva aparejado? pues que terminan teniendo mogollón de juguetes con los que ni juegan ni volverán a jugar jamás porque son de niños más pequeños. Y en este caso tenemos dos opciones también: la primera de ellas es DONAR, a hospitales, a centros de menores, a ONGs, a organizaciones estacionales tipo “ni un niño sin sonrisa” y demás, de ello os hablo en el post “no soy un juguete roto“. Y la segunda guardar para el siguiente bebe. Aquí llegamos a un punto clave en el que no me voy a parar ahora pues lo abordaré tanto en taller de la semana que viene como en el post que pretendo subir este mes con la habitación de LittleH ya que es aquí donde están los juguetes de BabyL que se le han quedado pequeños.
Lo que si os puedo decir es que guardéis los juguetes de los peques sólo cuando tengáis clarísimo que van a ser útiles y los van a usar. Esto es: guardar juguetes que están enteros, que no tienen roturas, que no les falta NI UNA SOLA PIEZA, que son educativos o muy divertidos y que, obviamente, no están rotos. ¿de que os sirve guardar esa cara que se ilumina cuando le metes pelotas si has pedido todas las pelotas menos una? ¿realmente crees que el pequeño se va a entretener con una sola pelota? … pues no, obviamente no.
Y guardarlos por edades, así a la hora de volver a sacarlos será mucho más fácil. Os recomiendo también sobre todo en cuanto a parques infantiles y juguetes voluminosos del estilo correpasillos y demás historias, que guardéis su caja y llegado el momento desmontéis el juguete, metáis todas y cada una de las piezas en una bolsita, las peguéis al propio juguete con cinta de carrocero o aislante (mejor de carrocero que no marca) y metáis el juguete en su caja, no sería el primero que saca un correpasillos genial que termina por ahí atravesado sin tener su uso específico porque no hubo manera de encontrarle los tornillos para montarlo.
Luego, cosas importantes en cuanto a jugar:
Los niños pequeños no juegan, sacan a lo bruto todo, ten paciencia y acostumbrales a recoger antes de irse a dormir o a la calle. Ya sé que es duro, tedioso y que no suelen hacer caso, pero les queda poso, como con todo, los niños son esponjas que necesitan información y que almacenan TODO, si nos ven recoger, si cada día les decimos “venga que TE AYUDO” a recoger tus juguetes, al final se les queda y lo hacen solos. Y no te alteres, no pasa nada si pasas toda la tarde en casa y tu salón parece un campo de minas, es normal porque tienes niños y están jugando, es lo que hacen, eso no quiere decir que seas desordenada ni que tu casa sea un almacén de mierda, siempre y cuando los juguetes se vayan a la cama cuando tus hijos.
Aqui dos cuestiones: tu ayudas a recoger los juguetes, no es el niño el que te ayuda a ti. Entendemos y nos sale bien decir “te ayudo con los deberes” pero tendemos a decir “ayúdame a recoger los juguetes” cuando los juguetes son suyos. Y la segunda, yo no soy un elenco de sabiduría infantil y tiendo a decir cosas que no debo pero me funciona muy bien decirle a BabyL que si no recoge los juguetes y tengo que recogerlos yo, si yo recojo los juguetes, éstos realmente son míos y si son míos me los quedo y como los recojo yo puedo tirarlos a la basura si me da la gana. Ahí le toca el corazoncito y siempre se pone a recoger. Otras veces he de decir que los recoge por propia inercia, incluso entre juego y juego, cuando quiere cambiar dice “amo mama, a gecogé” y recoge ella misma para sacar otra cosa. No es sencillo, y menos si son grandes y menos aun si no lo han hecho nunca pero ¿porque demonios tenéis que chachear por casa todo el día recogiendo juguetes?
Por otro lado un error muy común es que los niños no tengan acceso pleno a los juguetes. Si no tienen acceso a ellos ¿cómo podemos pretender que recojan? es imposible. Así que hay que facilitarles la vida y para eso lo mejor es usar gavetas y cajoneras que crecen con ellos o que son lo suficiente baratas como para que aunque les duren sólo unos años nos compense el gasto. Ejemplo, el sistema trofast de Ikea que veis en la foto. Este sistema de gavetas es cómodo, tienen carriles pero no guías asi que los niños pueden quitar el cajón entero y meterlo posteriormente de forma sencilla, además los hay de muchos tamaños con lo que es fácil encontrar el que mejor se adapte a nuestros peques y nuestra casa.
Dicen que es genial ponerles pictogramas con lo que hay dentro para que no se confundan a la hora de guardar, bueno no se, yo no lo veo realmente necesario, a ver, todo depende del niño y su nivel de concentración o su revolución personal, a BabyL no le hace falta que le ponga un dibujo de una muñeca en el cajón de las muñecas, tiene 1 cajón con muñecas… no tiene 3 ni 20, tiene 1 y ya le quité no es que “claro como tiene solo 2,5 años no acumuló aun nada” es que yo cuando entra una muñeca ya saco otra.
En mis TIDOREVEs sabéis que si entra uno salen dos, cuando el desorden ya no es el problema y hemos retirado lo suficiente como para que deje de ser necesario que salgan dos cosas, puede empezar a salir una e incluso ninguna, yo con BabyL no acumulé juguetes así que cuando entra una nueva, sale otra. ¿le duele quedarse sin una muñeca a la que no miró nunca o casi nunca? claro, como a todo niño o adulto no el gusta que le toquen sus cosas pero aquí uso el momento adecuado.
Ese momento, para mi, es noviembre. En noviembre hago TIDOREVE de las habitaciones infantiles porque en invierno las van a usar mucho más que en verano que pasan más tiempo en la calle, por ello es el momento ideal para liberar de juguetes. Y es mejor y más sencillo, para mi, decir “hay que quitar juguetes para dejar sitio a los nuevos que traerán papa Noel y los reyes (y el cumpleaños), si no lo hacemos, papa Noel o los reyes vendrán, verán que no tienen sitio y no dejaran nada”. Ya sé que es en cierto modo un chantaje pero es una técnica que funciona casi siempre, no les cuesta liberar si ven que tienen que hacerlo para que entre algo nuevo, desconocido y que ilusiona, les cuesta muchísimo más cuando ya tienen regalos nuevos y les dices que hay mucho y hay que quitar.
Para terminar antes de un breve resumen final os recomiendo tener varias zonas de juego, la cosa es que a los niños, al menos a los pequeños, lo que les gusta es estar con nosotros, así que les gusta jugar donde nosotros estemos. Si solo tienen juguetes en su cuarto y tu no estás allí es más que improbable que a no ser que sea un niño ya algo mayor, no vaya a ir a jugar allí más que unos minutos al día como mucho, ten zonas delimitadas para juego o deja espacio en la parte más baja de tus propios muebles para albergar juguetes. Yo en mi salón puse un carro metálico con cajas, las cajas tienen juguetes de babyL así que cuando estamos en el salón ella tiene allí su espacio y sus juguetes sin molestar a nadie y sin meterse en mis cajones. Además tiene una zona en su habitación y otra en mi despacho. Yo trabajo desde casa casi todo -ahora más que estoy ya impedida a trabajar en casas ajenas hasta octubre- y paso muchas horas en mi despacho, lo ideé como un espacio para ambas, tiene allí su pupitre para pintar pero también una zona amplia en el centro con alfombra donde puede jugar y traer sus gavetas de su cuarto (que está al lado) para jugar allí con sus muñecas, trenes y juegos varios -ojo con esto, llevar implica tener que volver a llevar para recoger y eso se les da muuuuuy mal, quizá es mejor un banco con almacenaje en esa zona y que metan para allá, si departamentáis dentro de las propias gavetas no vais a necesitar vientemil zonas ni tampoco pictogramas. Y no acumuléis… si tiene muchos juguetes, mucha ropa, mucho de todo ¿cómo esperas que no se convierta en un adulto acumulador y poco ordenado? el arbolín desde chiquitín.
Para lo pequeño podéis ver este articulo que habla de los cachivaches.
Resumen: doblado vertical para la ropa y departamentado por zonas (partes de abajo, partes de arriba, zapatos…) juguetes a su altura, rotación en los mismos y no exceso de ellos, aprovechando los TIDOREVE de invierno para liberar de cara a las nuevas incorporaciones y varias zonas en los cuartos de uso común y el suyo propio para que tenga más rotación y no ande porteando juguetes de aquí para allá, los que se guardan se hace en sus cajas, desmontados, enteros sin faltas de piezas ni trozos rotos y por edades. Las perchas todas iguales y por categorías.