Viva la época de frutos rojos

Anteayer estuve en nuestra plantación de arándanos echando una mano y cuando terminé el trabajo aproveché para recoger moras silvestres. Tenemos muchas matas de artos a lo largo de todo el cierre de un lado y las cuidamos para poder recoger moras en verano que nos encantan, además ahora que las plantas de arándano aún son pequeñitas y no dan casi frutos hay que aprovechar a recolectar otras cosas ¡la cuestión es recolectar!

Saqué poco porque ya había ido la semana anterior a esquilmarlas, jeje, unos 150gr de moras.

En casa, en Puerto de Vega tengo un minihuerto que se compone de 2 plantas de arándanos, una mata de frambuesa, una de grosella, 6 tomateras, algo de lechuga roja, 9 plantas de fresa y aromáticas.

Aproveché que la frambuesa comienza a dar para recoger 150gr y poder hacer una buena tarta de frutos rojos de temporada.

Comenzamos esta receta dulce que a mi personalmente me encanta.

Deberías haber sacado la masa de hojaldre del congelador ayer de noche y haberla dejado descongelar poco a poco en la nevera, si no lo hiciste cuenta que a temperatura ambiente sobre la encimera (no la pongas sobre otra cosa, solo encimera que descongela primero) te va a tardar un par de horas.

Ahora que tienes la masa lista haz hueco en la encimera, coge el molde y humedécelo, luego echa un poco de harina en la encimera y extiende la lámina de hojaldre, tienes que darle con el rodillo hasta que te quede una fina capa de unos 3cm de grosor.

Una vez está extendida cógela con cuidado y extiendela sobre el molde de forma que te caiga como una sábana sobrando por los lados, bájala bien pero ten cuidado al hacerlo de ir cogiendo no la estires porque lo más fácil es que se te rompa y tengas que ponerle un poco más de masa, lo que hará que no quede uniforme, cuando esté listo todo pincha los lados y el fondo con un tenedor.

Cuando la tengas bien en el fondo y los lados corta los sobrantes de fuera del molde.

OJO, deja un trocin saliendo del molde por cada uno de los 4 lados para que no se baje la masa al meterla en el horno y te quedes sin lados.

Métela en el horno precalentado a 200 grados durante un par de minutos, lo dejas en él como 10 minutos, no va a estar hecha del todo pero lo hacemos así para que nos de una base sólida en la que meter el relleno.

Vamos con el relleno:

Prepara las frutas, pasalas por agua fría y secalas delicadamente (reserva unas cuantas para la decoración) luego échalas en un cazo con un poquito de agua a fuego fuerte, cuando comience a hervir baja el fuego y déjalo que se hagan durante 15 minutos a fuego medio.

Mientras vierte la leche en otra cacerola, ponle la piel de limón y llévala a ebullición. Pon las dos yemas en un cuenco y trabajalas con las varillas con el azucar hasta que te quede una mezcla homogénea, luego incorpora poco a poco la harina removiendo con las varillas; desecha la piel de limón y vierte poquito a poquito y sin dejar de remover, la leche hirviendo; esto se hace así para evitar que se formen grumos.

Una vez está bien ligado vuelve a ponerlo todo en el cazo y volvemos a las frutas.

Vete pasándolas a la pota con la mezcla pero para ello utiliza el chino, échalas y vete dando vueltas para que las pepitas que tienen se queden lo más pasadas posible, cuando hayas terminado coge la batidora y dale un poquito para terminar de romper esas pepitas (siempre te quedará alguna a no ser que la parte de cocer la realices con la termomix y le des un par de puntos de turbo pero quedan pocas, no se queja ni maridin ¡y eso que no las soporta!)

Una vez lo tienes listo enciende el fuego y lleva la mezcla a ebullición sin dejar de remover, luego baja el fuego, tapa la mezcla y déjala unos 8/10 minutos a fuego suave y removiendo de vez en cuando para que no se te pegue.

Ya te habrá pitado la masa hace un rato, la habrás sacado y dejado que enfríe un poco, ahora vierte la mezcla del relleno sobre ella.

Con la masa que quitamos de los lados vamos a hacer unas tiras planas, trabaja con el rodillo y córtalas en tiras largas con el corta masas o con un cuchillo afilado ¡no olvides echar algo de harina en la encimera o se te pegarán!

Pon las tiras por encima del relleno como en forma de celosía y mete todo en el horno durante 30 minutos o hasta que lo veas dorado.

Una vez lo tienes listo sacalo y no lo desmoldes hasta que esté bien frío, colocalo en una fuente y pon en los huecos sin masa las frutas reservadas, mete en la nevera y en 30/40 minutos ¡a disfrutarlo!